Docenario Guadalupano llena de esperanza a las familias colimenses

Como cada diciembre, cientos de familias colimenses se preparan para vivir con devoción el docenario en honor a la Virgen de Guadalupe, una tradición profundamente arraigada que reúne a generaciones enteras para agradecer los milagros recibidos y renovar su fe. El Padre Osiris Juan Pablo Aguilar Castañeda, Rector de Catedral habló sobre este homenaje que se realiza a la Virgen de Guadalupe.

"Estas fiestas que nosotros llamamos docenario en honor a la Virgen de Guadalupe, serán 12 días muy intensos no solamente en nuestra Catedral, en nuestra Diócesis en todo el país las festividades a la santísima virgen de Guadalupe siempre despiertan una gran inquietud, y una gran movilización, sobre todo desde nuestra fe"

El Rector de Catedral, consideró que  en los primeros días recibieron cerca de 5 mil personas, aunque con el paso de los días, el número de visitantes se incrementó.

"Muchas familias vienen para encontrar un poquito de tranquilidad, un poquito de paz, la catedral un poquito más dispuesta, con un poquito de recogimiento a tener este encuentro con la Virgen, estamos nosotros contabilizando entre peregrinaciones, acciones de gracias, visitas de colegios, instituciones, familias que vendrán con sus mañanitas cerca de 80 peregrinaciones, nos da un promedio de seis o siete diarias y eso se incrementa sobre todo en los últimos días 11 y 12 porque durante toda la madrugada están viniendo muchas familias y muchas personas a traerle el homenaje a la Virgen de Guadalupe".

Además de agradecer los milagros concedidos, muchos acuden a visitar a la Virgen de Guadalupe buscando paz en sus corazones y para fortalecer su fe, finalizó el Padre Osiris.

"el himno a la Virgen de Guadalupe en una de sus estrofas y yo escucho como la gente lo canta con más sensitividad, con más sentido dice, "Desde entonces, para el mexicano ser guadalupano es algo esencial" forma parte de nuestra esencia como cristianos como católicos el venerar a la Madre de Dios en su vocación de nuestra señora de Guadalupe, nos nos marca, sentimos identificados con su historia, nos sentimos identificados con su presencia, con su imagen, como ella desde el centro de nuestro país ha querido quedarse y tantas bonitas nos dice a través de el indio San Juan Diego, ¿Qué no estoy yo aquí que soy tu madre? ¿Qué te aflige? ¿Cuál es la causa de tu auxilio y tu favor, por esta sencillez y la capacidad de que la virgen pueda ser evangelizadora y no presente a su hijo en nuestra propia identidad creo yo que es muy sensible".