Birmingham despide a Ozzy Osbourne entre flores, aplausos y lágrimas

Este miércoles, Birmingham se convirtió en el corazón del heavy metal para despedir con emoción a uno de sus más grandes íconos: Ozzy Osbourne. La ciudad lo honró con un homenaje público cargado de simbolismo, música y presencia de leyendas del rock.

La procesión fúnebre, encabezada por su esposa Sharon Osbourne y sus hijos Jack, Kelly, Aimee y Louis, llegó hasta el Black Sabbath Bench, donde los esperaba una impresionante alfombra floral con el nombre "OZZY" formado con flores moradas y blancas. El silencio del momento fue roto solo por los aplausos de cientos de fans, muchos con lágrimas visibles.

Sharon, vestida completamente de negro y con gafas oscuras, se mantuvo firme pero conmovida. Tomó la mano de Kelly, y al colocar una rosa sobre el banco, musitó unas palabras que solo su familia pudo Llevó su mirada al cielo, sostenida durante varios segundos, fue quizás la despedida más íntima que regaló a los asistentes.

Un adiós con música y guitarras al aire

La ceremonia estuvo acompañada por la banda local Bostin Brass, que interpretó versiones en vivo de "War Pigs" y "Iron Man", mientras los asistentes coreaban fragmentos entre lágrimas y puños en alto. Alrededor, seguidores de distintas generaciones dejaban mensajes escritos sobre el puente y objetos personales junto al banco.

Entre los asistentes destacaron los miembros fundadores de Black Sabbath, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, así como James Hetfield vocalista de Metallica y el cantante Yungblud, quien lo definió como "un artista que nos enseñó que ser diferente era un acto de poder". También estuvo presente el alcalde de Birmingham, Zafar Iqbal, quien declaró que "la ciudad pierde a un hijo, pero el mundo gana una leyenda eterna".

Ozzy Osbourne partió rodeado de música, familia y fanáticos. Su nombre, escrito en flores, quedó grabado también en la memoria de una ciudad que hoy no guardó silencio, sino que lo despidió cantando.