Fitch Ratings evaluó recientemente el nuevo plan financiero de Petróleos Mexicanos (Pemex) y concluyó que no tendrá un impacto positivo ni negativo importante sobre la banca comercial y de desarrollo en México
La agencia enfatizó que la exposición de los bancos comerciales a la empresa petrolera permanece baja, en parte porque los bancos aplican una política cuidadosa y conservadora ante los riesgos que implica prestar a compañías con calificaciones crediticias modestamente mejoradas, como es el caso de Pemex.
A pesar de esta mejora ligera en el perfil crediticio de Pemex, impulsada principalmente por las medidas gubernamentales recientes para administrar la deuda que vence durante los próximos tres años, Fitch no anticipa que los bancos comerciales amplíen su participación crediticia hacia la empresa.
Uno de los elementos clave del esquema adoptado por las autoridades es la creación del fideicomiso Eagle Funding, que emitió pagarés precapitalizados por un monto de 12 mil millones de dólares.
Pemex destinará estos recursos a liquidar pasivos con costos más elevados, facilitando así una estructura de deuda más manejable
Además, el plan contempla la constitución de un nuevo Fondo de Inversión con un valor aproximado de 250 mil millones de pesos. Este fondo será respaldado por préstamos garantizados por el gobierno y contará con la participación tanto de la banca comercial como de la banca de desarrollo, así como otros inversionistas.
El propósito principal será brindar liquidez para cubrir pagos a proveedores involucrados en los proyectos activos de Pemex, contribuyendo a una mayor estabilidad operativa.
Fitch también subraya que la reducción de la exposición bancaria hacia Pemex podría ayudar a disminuir la concentración del sector público dentro de los activos y del capital de los principales bancos en México.
Al cierre del primer trimestre de 2025, la cartera crediticia hacia el sector público representaba alrededor del 26 por ciento de los activos totales de las siete principales entidades financieras del país