La temporada de estiaje comúnmente es utilizada para provocar incendios forestales con el objetivo de cambiar el uso de suelo y así construir o plantar huertos señalan activistas y especialistas.
"La venta de un terreno por metro cuadrado alcanza grandes cantidades, pues entonces lo que hacen es inducir primero el pastoreo y segundo un incendio de tal manera que quede erradicado la cobertura forestal", comentó Arturo Chacón, especialista del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales.
"El tema de los incendios forestales ha sido una estrategia histórica que se ha permitido de las instituciones a los particulares de incendiar un predio para lograr un cambio de uso de suelo y entonces ya se les permita o sembrar aguacate o sembrar algún cultivo o en el caso de Morelia: urbanizar", comentó Moctezuma Madrigal, integrante del MOvimiento Ciudadano en Defensa de la Loma.
En los últimos años se han perdido más de 10 mil hectáreas de bosques en Morelia debido al cambio de uso de suelo para la construcción de fraccionamientos.
"Está administración no va a permitir ningún tipo de autorización para desarrollo habitacional en zonas que se tenga el registro de incendios provocados", comentó el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Juan Carlos Vega.
Ambientalistas desconfían de esto debido a que ha sido una constante la permisiva para construir estos fraccionamientos.
"En el sur sigue incrementandose la mancha urbana con la ampliación de Altozano que se permitió y se valoró, con la ampliación de nuevos fraccionamientos en la zona, han permitido cambiar suelo forestal, por precisamente casas, entonces esto de que no se va a permitir aunque en la ley diga que no se va a permitir se tolera, se permite se hace", añadió Moctezuma Madrigal.
En los últimos 5 años se han registrado 168 incendios forestales en Morelia; Se estima que el 80 por ciento de ellos han sido provocados por el valor que le dan para la construcción.
"Los predios como el caso de los de Santa María tienen una alta plusvalía, y bueno aunque se reconoce el valor ecológico que tiene la loma de santa maría, los fraccionadores, las empresas que se dedican a la construcción no lo reconocen así", comentó Arturo Chacón.
Lo que al final trae consecuencias para la ciudad como es el incremento de temperatura y la escasez de agua.
"La parte urbana la hemos registrado ya desde hace unos 10, 15 años que existen 3 grados centígrados por arriba de las temperaturas registradas en la parte rural y en la parte de bosque consolidado", finalizó Arturo Chacón.