La biblioteca pública de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo se transformó en un espacio inclusivo para las personas con discapacidad visual y es que este centro de resguardo de libros fue reinaugurado como el primero de universidad pública que cuenta con diseños y aparatos espaciales para que las personas ciegas o con limitaciones visuales parciales puedan acceder a la información.
Se busca con ello terminar con las barreras que impidan el derecho a la educación a toda persona que lo solicite, el espacio está habilitado por equipos de cómputo con pantallas táctiles de 24 pulgadas y audífonos. Cada equipo cuenta con licencia de software Jones, que leen la pantalla en voz alta, y el software OpenBook, un programa de reconocimiento de caracteres para facilitar la lectura. Además, en este espacio se encuentra una impresora Braille con software Index Leader, así como un multifuncional para ofrecer recursos y herramientas que faciliten la accesibilidad y la inclusión.
Yarabí Ávila González: "Significa que somos pioneros y que nos vamos a equivocar en algunas cosas pero que entre todos tenemos que recomponer la ruta pero con ello pues faltan muchos temas más y efectivamente es un día de presentar este espacio, de ponerlo al servicio de quienes lo requieren".
El Sistema Braille consiste en un conjunto de celdas en las que se inscriben seis puntos en relieve. Están organizados según una matriz de tres filas por dos columnas, que por lo general se numeran de arriba a abajo y de izquierda a derecha. Así, la presencia o ausencia de puntos permite codificar los símbolos del lenguaje verbal; dependiendo de la posición en que el o los puntos aparecen, se trata de una u otra letra. De este modo se obtiene una matriz posible de 64 combinaciones (todas las letras y los signos de puntuación). A ellas se añaden símbolos diferenciadores especiales que sirven para denotar las mayúsculas, las bastardillas, los números o las notas musicales.