En Morelia las mujeres son víctimas de la llamada "sumisión química", es decir que las drogan con el objetivo de que puedan ser manipuladas.
"La sumisión química es nada más y nada menos que la administración de una sustancia psicoactiva que tiene como objeto manipular las decisiones de la víctima o modificar su comportamiento para facilitar otro delito como lo puede ser abuso sexual, violación, secuestro", señaló la diputada Sandra Arreola.
En Morelia se denunció que ahora esta acción se realiza por los mismos bares.
"Ya cuando llega noté un sabor extraño en mi bebida, porque sabía en exceso a azúcar, además de que tenía muchas hierbas de olor, no le di más importancia y comencé a tomármelo, sin embargo, no me lo tomé todo, en determinado momento, fui al baño y justo en el trayecto al baño me empecé a sentir mal", comentó una víctima que prefirió mantener el anónimato.
Sin embargo, se han registrado al menos dos casos durante este 2025.
Por su parte las instituciones señalan no tener detectados casos.
"Nosotros no tuvimos, no hubo un acercamiento para acá, pero justo punto naranja tiene la intención de que ellas puedan acercarse a puntos seguros y también si no lo son los espacios seguros también pueden denunciarlo aquí", indicó Nuria Hernández Abarca, titular de la Secretaría de la Mujer Moreliana.
"Siempre estamos insistiendo a las unidades que se dedican como facultad a investigar pues que hagamos esto, porque si ya tenemos un lugar donde tenemos recurrentemente estás denuncias pues tenemos que investigar a fondo, pero hay un proceso y hay que respetarlo para que puedan integrar bien la carpeta de investigación", comentó la titular d ela Secretaría de la Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres, Alejandra Anguiano.
De acuerdo al INstituto Nacional de Ciencias Penales, al menos un 12 por ciento de las víctimas de abuso sexual han sido vícitmas de consumo involuntario de estas sustancias.
"Cuándo fui al médico me comentaron que precisamente presentaba síntomas de haber sido objeto de una bebida adulterada con sustancias para desorientar a las personas; afortunadamente o por suerte no me tomé todo el mojito y no pasó a mayores", apuntó la victima.
Para evitar que esto ocurra, se han establecido los puntos naranja, en donde en el caso de los bares y restaurantes pueden solicitar ayuda a los trabajadores del lugar.
Actualmente existen 279 puntos naranjas, mientras que uno al detectarse la mala fe en este se decidió retirar por parte de las autoridades.
"Si hay puntos naranja donde pueden ellas solicitar una bebida específica con cada lugar se trabaja diferente, o sea cada lugar se inventa su propia clave de seguridad y recuerdo algunos restaurantes que tienen esa posibilidad de que la información está en los baños de las mujeres", indicó Nuria Hernández.
Actualmente se intenta tipificar este delito en el Código Penal de Michoacán con el objetivo de evitar que ocurran más casos similares.