El Servicio de Administración Tributaria (SAT) dio a conocer que, de enero a mayo de este año, México recaudó más de 2.4 billones de pesos por concepto de impuestos
Esto significa un crecimiento real del 8.8% en comparación con el mismo periodo del año pasado, superando incluso lo que se esperaba según la Ley de Ingresos de la Federación para 2025.
¿Por qué es importante esta cifra? Porque la recaudación de impuestos es la principal fuente de recursos para que el gobierno pueda invertir en servicios públicos como salud, educación, infraestructura y programas sociales que benefician a todas las familias mexicanas.
Desglosando las cifras, el impuesto sobre la renta (ISR), que pagan trabajadores y empresas según sus ingresos, sumó 1.37 billones de pesos, aumentando un 8.1% real respecto a 2024.
Por su parte, el impuesto al valor agregado (IVA), que se cobra en la mayoría de las compras, creció un 12.5% real y alcanzó más de 653 mil millones de pesos.
El impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), que grava productos como combustibles y alcohol, también creció modestamente
Estas cifras reflejan que, pese a retos económicos globales, la economía mexicana mantiene una dinámica positiva y el SAT continúa reforzando sus estrategias para asegurar que todos contribuyan de forma justa.
Esto es fundamental para que el país pueda seguir creciendo y financiando las necesidades básicas de su población.
En resumen, este aumento en la recaudación no solo es un indicador de estabilidad económica, sino una señal de que el sistema fiscal está funcionando para apoyar el desarrollo social y económico del país.