Buscar
09 de Mayo del 2025
Cultura

Banca mexicana vulnerable ante crimen organizado y terrorismo

Banca mexicana vulnerable ante crimen organizado y terrorismo
La decisión del gobierno de Estados Unidos de considerar a los cárteles de la droga mexicanos como grupos terroristas no solo es un tema de seguridad o política internacional. También tiene implicaciones directas y preocupantes para el sistema financiero de México, especialmente para los bancos que operan en el país


Aunque solemos asociar a los cárteles con el tráfico de drogas -en especial el fentanilo- las autoridades financieras advierten que sus actividades van mucho más allá.

Hoy, estos grupos están diversificando sus fuentes de ingreso: robo de combustible (el llamado huachicol), tráfico de armas, extorsión, contrabando y otras formas de economía ilegal.

Esta diversificación complica su seguimiento y hace que los bancos tengan que redoblar esfuerzos para detectar operaciones sospechosas.



La presidenta del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), Elisa de Anda Madrazo, lo dejó claro: los bancos mexicanos ya no pueden ver estos riesgos como algo lejano. Deben invertir como nunca antes en mecanismos de prevención de lavado de dinero y, sobre todo, trabajar en conjunto con el gobierno y con otras instituciones del extranjero, especialmente de EE.UU., para frenar el financiamiento de estos grupos.

¿Y por qué importa esto a los bancos?
Porque si una entidad financiera en México no logra detectar y detener operaciones vinculadas con grupos criminales, puede ser sancionada por el Departamento del Tesoro de EE.UU.

Estas sanciones no solo implican multas: podrían quitarle su corresponsalía (es decir, su vínculo operativo con bancos estadounidenses), limitarle el acceso a transacciones internacionales o incluso acusarla de estar coludida con el crimen organizado. En pocas palabras, podría perder credibilidad dentro y fuera del país.



Esto afecta no solo a los bancos grandes. También impacta a actores más pequeños del ecosistema financiero, como las fintech y los neobancos, que cada vez manejan más operaciones sensibles y necesitan estar igual de preparados para detectar actividades irregulares.

¿Qué se está haciendo?
El gobierno federal, según sus representantes en la Convención Bancaria, ha colocado el combate al crimen organizado como una prioridad nacional, también desde la parte financiera.

La clave ahora está en reforzar la colaboración entre el sector público y privado, así como entre México y Estados Unidos, para compartir información detallada sobre cómo operan estos grupos, a qué se están dedicando y cuáles son sus objetivos financieros.

Un reto que no se puede ignorar
La declaración de los cárteles como terroristas pone al sistema bancario mexicano en la mira internacional. No es una alarma injustificada: es un llamado a reforzar controles, invertir en tecnología, capacitar personal y establecer alianzas firmes para actuar con precisión.


Porque en este escenario, no se trata solo de cuidar la economía. Se trata de frenar, desde los números y las transferencias, a redes criminales que afectan la seguridad de todo un país



Noticias Similares



Noticias Destacadas



Más de Meganoticias