Fieles salvan peregrinación este año pese a desfalco millonario en 2024

A pesar del fervor que une cada año a miles de caminantes rumbo a la Basílica de Guadalupe, la tradicional Peregrinación de Querétaro enfrentó este 2025 una de sus mayores crisis financieras. Desde hace un año, Román Bolaños González, expresidente de la Pía Unión, la asociación civil responsable de la logística y administración de donativos desapareció junto con aproximadamente 2 millones de pesos, lo que dejó a la organización sin recursos para cubrir gastos esenciales como vigilancia, atención médica y alimentación. La situación obligó al gobierno estatal y a varios municipios a intervenir de emergencia y pagar directamente a proveedores para evitar la suspensión del evento religioso, aunque se notó una clara desorganización con grupos dispersos, largas jornadas y bloqueos imprevistos.

Aún con el antecedente del desfalco, autoridades eclesiásticas no han rendido cuentas claras. Monseñor Martín Lara Becerril, vicario de la Diócesis de Querétaro, ha minimizado el caso atribuyendo la desaparición de Bolaños a supuestos problemas de salud mental, e intenta ahora colocar en la nueva directiva a Juan Manuel Leal Alvarado y Arturo Ortiz Moreno, excolaboradores del señalado. Mientras tanto, feligreses exigen transparencia y la intervención del obispo Fidencio López Plaza antes de su inminente jubilación. La fe sigue en pie, pero la confianza está fracturada.