Este miércoles, los congresistas republicanos del Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos evaluaron una propuesta para establecer un cobro de 1.000 dólares (aprox. 19500 pesos) por cada solicitud de asilo presentada, además de otros aumentos en los costos de trámites migratorios
Esta iniciativa forma parte de la estrategia conservadora para respaldar la agenda migratoria del presidente Donald Trump.
De aprobarse, sería la primera vez que se impone un pago tan elevado a quienes buscan asilo en el país. Además del cobro inicial, los solicitantes tendrían que pagar 550 dólares cada seis meses para mantener permisos de trabajo y 100 dólares anuales mientras su caso esté en trámite.
Actualmente, las cortes de inmigración enfrentan un retraso de más de 3.6 millones de casos, lo que agrava la situación para quienes esperan una resolución.
Los republicanos también proponen un pago de 1.000 dólares para las personas que ingresen a Estados Unidos bajo un permiso conocido como 'parole'
En cuanto a los patrocinadores de menores que llegan solos al país, la propuesta establece un costo de 3.500 dólares (aprox. 68 mil pesos) por el trámite, así como una multa de 2.500 dólares (aprox. 49 mil pesos) para aquellos que no se presenten con los niños en las audiencias judiciales correspondientes.
Esta iniciativa se discute en el marco de un proyecto de presupuesto que busca aumentar los fondos para el Departamento de Seguridad Interna (DHS). El plan contempla asignar 45.000 millones de dólares para la construcción y ampliación de centros de detención para inmigrantes, 1.250 millones para apoyar a los jueces de inmigración y 8.000 millones para contratar más personal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La Casa Blanca ha señalado que estos recursos son necesarios para cumplir con su promesa de deportaciones masivas
Sin embargo, defensores de los derechos de los inmigrantes han expresado su rechazo a estos cobros, argumentando que afectarían de manera negativa a personas con recursos limitados, dificultando aún más el acceso a la protección legal.
Aunque la propuesta cuenta con el respaldo del Gobierno de Trump, su aprobación aún enfrenta un largo proceso en la Cámara de Representantes y el Senado, donde se decidirá si se implementan estas medidas dentro de la política migratoria estadounidense.