Amenazada y sin apoyo: madre buscadora denuncia agresiones
Querétaro
Fecha: 17-12-2025
Amenazada, golpeada y obligada a salir de Jalisco, así denunció haber sido tratada Beatriz Uscanga, madre de Sebastián Menéndez Hernández, joven de 18 años desaparecido desde el 4 de septiembre, tras viajar a Guadalajara por una supuesta oferta de trabajo.
En entrevista exclusiva para Hechos AM, Beatriz aseguró que la búsqueda de su hijo la convirtió en blanco de amenazas y agresiones, sin que hasta ahora haya recibido respaldo efectivo por parte de las autoridades.
Sebastián, exfutbolista, desapareció luego de trasladarse a la capital jalisciense. Desde entonces, su madre sostiene que jóvenes como él son reclutados por el crimen organizado y utilizados como "carne de cañón".
"Los niños y jóvenes son usados como carne de cañón por el crimen organizado; a mí ya me amenazaron y aun así no me da miedo seguir buscando a mi hijo", expresó Beatriz Uscanga en entrevista para Hechos AM.
Agresión tras una misa en Guadalajara
De acuerdo con su testimonio, el 16 de noviembre, un día después de participar en una marcha pacífica, Beatriz fue interceptada al salir de misa en la Catedral de Guadalajara. Dos camionetas se detuvieron y varios sujetos la atacaron por la espalda.
"Siento la patada atrás en la espalda? Me golpean y dicen: ?La cara no, denle en el cuerpo?. Con palabras muy grotescas me dijeron que tenía horas para largarme de su territorio", relató la madre buscadora a Hechos AM.
Tras la agresión, Beatriz se vio obligada a abandonar Jalisco por temor a nuevas represalias. Sin embargo, denunció que al regresar a Veracruz, su estado de origen, se enfrentó nuevamente a la falta de apoyo institucional.
"La justicia no actúa"
Beatriz Uscanga acusó que, pese a las denuncias y al riesgo que enfrenta, la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente, lo que ?dijo? agrava la situación de las familias que buscan a sus seres queridos.
El caso de Sebastián Menéndez Hernández se suma a la larga lista de desapariciones de jóvenes en el país, y vuelve a poner en evidencia los riesgos que enfrentan las madres buscadoras, incluso cuando ejercen su derecho a exigir verdad y justicia.
