El cáncer de cuello uterino sigue siendo el más frecuente entre los tumores ginecológicos y, pese a ser prevenible, continúa cobrándose muchas vidas por la falta de detección oportuna.
El oncólogo médico Omar Macedo Pérez, del Cancer Center Tec 100, explicó que los tumores ginecológicos comprenden un grupo de enfermedades que afectan al aparato reproductor femenino, incluyendo el cáncer de cuello uterino, de endometrio, de ovario, así como los que se originan en la vagina o la vulva.
Durante la entrevista, Macedo puntualizó que cada uno de estos tipos de cáncer tiene formas distintas de manifestarse, aunque algunos pueden compartir síntomas como sangrados anormales o molestias pélvicas.
"El cáncer de cuello uterino es la principal causa de muerte por tumores ginecológicos y está ligado directamente a la infección crónica por el virus del papiloma humano (VPH), lo cual lo hace completamente prevenible", subrayó.
La vacunación contra el VPH, las prácticas sexuales seguras y las pruebas de detección como el papanicolaou y la colposcopía son fundamentales para evitar que esta enfermedad avance. Los signos de alerta pueden incluir sangrado entre menstruaciones, flujo vaginal fétido, sangrado durante las relaciones sexuales y dolor en el coito, explicó.
En el caso del cáncer de endometrio, generalmente afecta a mujeres posmenopáusicas y su principal síntoma es el sangrado vaginal después de haber dejado de menstruar.
"Ante un sangrado en esta etapa, siempre hay que hacer un ultrasonido uterino", dijo.
Respecto al cáncer de ovario, el especialista mencionó que suele ser más difícil de detectar, ya que sus síntomas se confunden con padecimientos digestivos.
"Muchas veces lo confunden con colitis. Pero si una mujer mayor de 50 años comienza con síntomas digestivos que nunca había tenido, eso es todo menos colitis", advirtió.
Sobre las opciones de tratamiento, Macedo comentó que se han logrado importantes avances en todos los tipos de cáncer ginecológico, sobre todo en endometrio y cuello uterino, con el uso de inmunoterapias y pruebas moleculares que permiten tratamientos personalizados.
"En el caso del cáncer de ovario, aunque también hay avances, la agresividad de este tipo hace que todavía sea más desafiante", agregó.
Finalmente, hizo un llamado a la prevención: "El papanicolaou es la herramienta más eficiente y económica que tenemos para detectar de forma oportuna el cáncer cervicouterino. Si se detecta a tiempo, se puede evitar que la enfermedad se desarrolle", insistió.
Recomendó a las mujeres acudir al menos una vez al año a consulta ginecológica, no posponer los chequeos y considerar también el historial familiar.
"Si hay antecedentes de cáncer de útero, ovario o mama, es importante acercarse con un especialista para evaluar riesgos y hacer pruebas moleculares", concluyó.