Después de 34 meses desde el inicio de las obras en avenida 5 de Febrero, aún quedan pendientes para su completa finalización.
La intervención en esta vialidad comenzó en julio de 2022 y tuvo un costo superior a los 7 mil millones de pesos.
Desde su anuncio, el proyecto buscaba mejorar la movilidad en el estado, respetando la pirámide en la que peatones y ciclistas son prioridad. Sin embargo, las vías para automóviles fueron las primeras en concluirse, mientras que banquetas y ciclovías fueron las últimas.
Aunque el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, José Pío X Salgado, aseguró que las obras concluirían el 30 de abril, todavía se observan tramos inconclusos.
Tras un recorrido por esta obra de 5.5 kilómetros, Meganoticias Querétaro detectó fallas y pendientes.
¿Cualés son los pendientes?
En Zaragoza, como en todos los cruceros de la vialidad, están prohibidas las vueltas a la izquierda; sin embargo, algunos conductores las realizan ante la falta de elementos de movilidad.
No obstante, en zonas como Epigmenio González sí hay presencia de personal de la Guardia Vial, aunque pertenecen al Municipio de Querétaro.
Por otro lado, se registran largas filas en la estación Zaragoza del sistema Qrobús, la de mayor afluencia, que en sus primeros cuatro meses contabilizó el ingreso de 437 mil 247 personas, según la Plataforma Nacional de Transparencia.
Asimismo, los elevadores en los puentes peatonales de las estaciones Universidad y 18 de Marzo continúan sin funcionar.
Aunque la mayoría de las banquetas ya están habilitadas, en algunos tramos se mezclan con las ciclovías, e incluso hay segmentos intransitables para personas en silla de ruedas.
También hay sectores sin iluminación, como las laterales desde Río Querétaro hasta Epigmenio González, de ahí a 18 de Marzo, y posteriormente hasta La Obrera.
Además, no existe una barrera de protección junto a las vías del tren en dirección a Juriquilla, a un costado del mirador, que tampoco ha sido habilitado y cuyo costo fue de 15 millones de pesos.
Algunos semáforos permiten al mismo tiempo el paso de peatones y vehículos que giran, sin señalización de advertencia para los conductores.
Además, a lo largo de la avenida permanecen diversos tipos de árboles, en su mayoría jóvenes, y en otros tramos sólo hay vegetación baja, aunque también destaca la casi nula presencia de cableado, el cual fue reinstalado bajo tierra.
Cabe destacar que, tras la conclusión de la obra, no se realizará una ceremonia de inauguración. Tampoco se han dado a conocer posibles sanciones contra Grupo ICA por los retrasos en la entrega.