En la calle Enero, un predio baldío ha generado preocupación debido a la acumulación de basura, escombro y ramas que se ha convertido en un foco de contaminación. La falta de vigilancia y el descuido han transformado este terreno en un punto donde personas de diversas zonas arrojan desperdicios.
Lo que más inquieta a los habitantes es que a escasos metros se encuentran las áreas verdes de la colonia Constelación, un espacio frecuentado por familias y niños que ahora se ven expuestos a riesgos sanitarios. Los montones de basura no solo afectan la estética del lugar, sino que también representan un peligro de propagación de enfermedades, malos olores y la presencia de fauna nociva como roedores e insectos.
Vecinos señalan que la situación lleva varios meses sin resolverse, pese a reportes hechos a las autoridades municipales para su limpieza. Temen que la falta de atención convierta este baldío en un foco de infección permanente.