Construido en 1965 bajo la administración del entonces alcalde Dr. Luis Aurelio Sánchez Pérez, el paso a desnivel de Zaragoza fue una obra emblemática que transformó la movilidad urbana de Salamanca. A 60 años de su construcción, la estructura muestra deterioro, producto del paso del tiempo, la exposición constante al clima y el frecuente tránsito ferroviario, que ocurre entre cinco y siete veces al día.
Actualmente, transeúntes y vecinos del lugar denuncian que el puente se encuentra en deteriorado. Pedazos de cemento y piedras caen diariamente al suelo, representando un riesgo constante para quienes circulan por debajo. Las grietas, la humedad, y la falta de limpieza evidencian el abandono en el que ha permanecido esta importante vía de comunicación.
Montones de arena, maleza crecida, y la ausencia de iluminación agravan el estado del lugar, que además se ha convertido en un punto inseguro para los peatones. Algunos aseguran haber sido víctimas de robos por parte de delincuentes que aprovechan las condiciones del entorno para operar con impunidad.
A pesar de las visibles señales de daño, hasta el momento ni Protección Civil ni la Dirección de Obras Públicas han realizado una evaluación técnica sobre el estado estructural del puente. Los ciudadanos critican la omisión de las autoridades actuales y pasadas, quienes no han destinado recursos ni atención al mantenimiento de esta infraestructura que representa un riesgo para la seguridad pública.
Habitantes y usuarios del paso a desnivel hacen un llamado urgente a las autoridades municipales para intervenir de inmediato y garantizar la integridad de quienes diariamente transitan por este punto histórico de la ciudad.