Trump pretende duplicar aranceles al acero y aluminio
Estados Unidos duplicará los aranceles al acero y al aluminio a partir de este martes, alcanzando un 50%, como parte de una nueva ofensiva del presidente Donald Trump en su política comercial.
La medida llega justo después de que una Corte de Apelaciones desbloqueara parcialmente su estrategia arancelaria, lo que le permitió al mandatario retomar su impulso en la materia tras varios meses de restricciones judiciales.
Trump anunció esta decisión en un acto simbólico, desde una planta de U.S. Steel en Pensilvania. Ahí mismo, defendió la polémica inversión de 14 mil millones de dólares que la compañía japonesa Nippon Steel realizará en esa acería, convirtiéndola en su subsidiaria, aunque mantendrá el nombre y sede en Estados Unidos. Este giro llamó la atención, ya que hace apenas cuatro meses el mandatario se oponía abiertamente a la operación.
Los nuevos aranceles afectan principalmente a Canadá, Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam en lo que respecta al acero, mientras que Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China se verán impactados por los gravámenes al aluminio. Aunque la medida se anunció como una estrategia para defender la industria nacional, también ha generado preocupación en varios socios comerciales.
En particular, Bruselas expresó su descontento con la decisión, sobre todo cuando la Unión Europea y Estados Unidos estaban en plenas negociaciones para evitar una nueva ola de "aranceles recíprocos". Se espera que este miércoles se reúnan en París el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, y el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, en busca de avances concretos.
Del lado asiático, las tensiones también han crecido. China respondió con firmeza a las recientes declaraciones de Trump, quien acusó a Pekín de romper los acuerdos alcanzados en Ginebra. En contraste, el gobierno chino afirmó que ha cumplido con lo pactado y denunció las nuevas medidas de Washington como una forma de "supresión extrema".
Entre ellas se incluyen restricciones sobre la tecnología de chips y la cancelación de visados para estudiantes chinos. Además, el vocero del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian, negó tener información sobre una posible llamada entre Trump y el presidente Xi Jinping, pese a que desde la Casa Blanca se había anunciado como una opción para resolver el conflicto.
Mientras tanto, la expresión "TACO trade" (acuñada por un periodista para describir la costumbre de Trump de recular en sus amenazas comerciales) ha ganado notoriedad en los medios financieros. El presidente respondió molesto cuando se le preguntó al respecto, asegurando que sus decisiones forman parte de una estrategia bien calculada, y no de amenazas vacías.
