México cerró septiembre de 2025 con un déficit comercial de 2 mil 399.5 millones de dólares, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Esto significa que el país compró más productos del extranjero de los que vendió, a pesar de que las exportaciones crecieron un 13.8% en comparación con el mismo mes del año pasado. En septiembre de 2024, el déficit había sido de solo 579 millones de dólares, por lo que el incremento es considerable.
Durante el mismo mes, las exportaciones mexicanas alcanzaron los 56 mil 478.9 millones de dólares, impulsadas principalmente por las ventas de productos no petroleros, que aumentaron un 14.8%. En contraste, las exportaciones de petróleo cayeron un 11.8%, ubicándose en 1,666.6 millones de dólares.
Esto muestra que, aunque México sigue vendiendo menos petróleo, otros sectores, como el automotriz, electrónico y agroalimentario, han mantenido el ritmo de crecimiento.
Las exportaciones no petroleras dirigidas a Estados Unidos crecieron 12.4%, mientras que las enviadas al resto del mundo se dispararon 28.5%. Esto demuestra que México ha logrado diversificar parte de sus mercados, aunque el país sigue dependiendo fuertemente de su vecino del norte, al que destina alrededor de una cuarta parte de su economía.
En cuanto a las importaciones, el INEGI reportó un incremento del 15.2%, al alcanzar los 58 mil 887.5 millones de dólares. Las compras de productos petroleros se redujeron 2.2% respecto al año anterior, mientras que las no petroleras crecieron 16.7%, lo que indica una mayor demanda de insumos industriales y bienes de consumo extranjeros. En términos simples, México está comprando más maquinaria, alimentos y productos tecnológicos del exterior.

De enero a septiembre de 2025, el país acumuló un déficit comercial total de 2 mil 927.5 millones de dólares. Durante esos nueve meses, las exportaciones sumaron 481 mil 624 millones de dólares, un aumento del 5.7% respecto al mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, las ventas petroleras se redujeron 23.6%, al ubicarse en 16 mil 357.3 millones de dólares, mientras que las no petroleras crecieron 7.1%, llegando a 465 mil 284.7 millones.
Por otro lado, las importaciones totales en los primeros nueve meses del año alcanzaron los 484 mil 569.5 millones de dólares, con un aumento del 2%. Las compras petroleras cayeron 8.3%, situándose en 35 mil 196.7 millones de dólares, pero las no petroleras subieron 2.9%, sumando 449 mil 327.8 millones. Esto refuerza la tendencia de un país que cada vez depende menos de los productos energéticos y más del comercio de manufacturas.
En 2024, México ya había cerrado con un déficit comercial de 8 mil 212 millones de dólares, un 50.1% más que en 2023, cuando la cifra negativa fue de 5 mil 470 millones. Estos resultados muestran que el país ha tenido dificultades para equilibrar sus ventas y compras internacionales, aunque mantiene un dinamismo en su sector exportador.
A pesar de los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, que anticipaban una recesión para México debido a los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, la economía mexicana ha logrado mantenerse estable.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sigue siendo un pilar para el comercio exterior del país, que continúa dependiendo en gran medida del impulso norteamericano para sostener su crecimiento.