Amanda Álvarez Antúnez, madre buscadora y representante del colectivo Ehécatl en Bahía de Banderas, exigió a las autoridades que no se envíen restos humanos a fosas comunes sin aplicar previamente los protocolos forenses establecidos, incluyendo las pruebas genéticas necesarias para su identificación.
Álvarez, quien desde 2018 busca a su hijo desaparecido en el fraccionamiento Santa Fe, denunció públicamente que la Fiscalía General del Estado de Nayarit ha incurrido en omisiones al no preservar adecuadamente los restos encontrados en diversas zonas del municipio. "
Solo pedimos que nos dejen buscar en paz. Que nos permitan escarbar donde haya indicios y que no desaparezcan los restos por segunda vez al arrojarlos a una fosa común sin identificarlos", Amanda Álvarez Antúnez, madre buscadora y representante del colectivo Ehécatl en Bahía de Banderas
Acompañada por otras madres buscadoras del colectivo, la activista señaló que persisten obstáculos por parte de las instituciones, y acusó una falta de seguimiento adecuado en las investigaciones de desapariciones; algunas denuncias recientes apuntan incluso al presunto abandono deliberado de restos en fosas clandestinas, con el objetivo de eludir los protocolos oficiales.
Amanda Álvarez cobró notoriedad en enero de 2024 cuando, tras una búsqueda personal, localizó restos humanos en el patio de una vivienda vecina; el hallazgo reveló la presencia de un cuerpo que habría permanecido enterrado durante al menos cinco años, presuntamente perteneciente a un hombre de origen hondureño.