Con el Operativo Liberación, realizado el pasado 21 de julio en 14 municipios del Estado de México, se desarticularon redes económicas vinculadas al grupo criminal "La Familia Michoacana" que desencadenó bloqueos carreteros en zonas del sur y norte del estado, organizados por transportistas presuntamente ligados a los intereses de ese grupo delictivo, en protesta por la intervención gubernamental y judicial.
En conferencia de prensa, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del gobierno federal, detalló que este operativo se ejecutó en el marco de la Estrategia Nacional contra la Extorsión, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum desde el pasado 6 de julio.
Para este operativo se desplegaron 63 células operativas con 2 mil 866 elementos en 14 municipios de la entidad mexiquense: Amanalco, Donato Guerra, Ixtapan de la Sal, Ixtlahuaca, Malinalco, San Felipe del Progreso, Sultepec, Tlatlaya, Tejupilco, Temascaltepec, Tenancingo, Texcaltitlán, Valle de Bravo, Villa Victoria.
En el Operativo Liberación se realizaron cateos en 52 establecimientos vinculados a esquemas de acaparamiento, sobreprecio y extorsión en establecimientos como carnicerías, expendios de huevo, oficinas sindicales, madererías, minas, ferreterías, centros de distribución, paqueterías y casas de venta de materiales de construcción.
Como resultado, fueron detenidas ocho "personas clave en la estructura criminal", que operaba con respaldo de La Familia Michoacana:
El fiscal del Estado de México, José Luis Cervantes, detalló que esta red criminal controlaba precios y obligaba a adquirir productos en puntos específicos, con sobreprecios de hasta el 120 por ciento.
La operación permitió "recuperar el control económico" en sectores estratégicos para un millón de habitantes de la región, según las autoridades.