En pleno siglo XXI y el machismo continua siendo uno de los principales problemas denigrantes que aquejan a hombres y mujeres para una sana convivencia en sociedad.
Conductas de maltrato físico o verbal, discriminación, desigualdad laboral, baja retribución económica, hostigamiento y acoso sexual, son algunas de las situaciones que viven a diario algunas mujeres dentro de su centro laboral, impidiendo así su desarrollo profesional.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en su estudio "Estados con Lupa de Género 2022?, el Estado de Me?xico ocupa el lugar 23 en la clasificación nacional de la tasa de participación económica femenina con el 37.6% encontrando barreras que frenan la entrada, permanencia y crecimiento de las mujeres en el mercado laboral.