En México, miles de jóvenes enfrentan dificultades para insertarse en el mercado laboral formal, en parte por la desconexión entre sus aspiraciones y las vacantes disponibles. De acuerdo con el estudio Talento Joven y Empresas: Oportunidades y Desafíos, poco más de una cuarta parte busca empleo en ventas y atención al cliente, mientras que uno de cada diez se interesa por áreas como finanzas, bienes raíces o ciencias de la salud.
No obstante, las vacantes que ofrecen las empresas se concentran en sectores como transporte y logística, y manufactura. Además, aunque la mayoría de los jóvenes utiliza redes sociales para buscar trabajo, menos de una quinta parte de las empresas las usa para reclutar talento.
La rotación laboral entre jóvenes también es alta: poco más de uno de cada diez renuncia por salarios bajos, uno de cada diez por ambientes laborales negativos y casi uno de cada doce por la falta de equilibrio entre la vida personal y el trabajo. Por su parte, las empresas atribuyen estas salidas a la búsqueda de mayor crecimiento profesional, la falta de interés en el empleo o el deseo de mejorar la calidad de vida. Más de la mitad de las organizaciones reconoce que retener talento joven es más difícil que atraerlo, lo que pone sobre la mesa la necesidad de replantear los esquemas de contratación y desarrollo laboral para esta generación.