Mujeres mazahuas, vendedoras del tradicional Huarache Toluqueño, exigen al alcalde de la capital mexiquense, dejarlos con su actividad comercial en la Plaza Ángel María Garibay, frente al Cosmovitral.
Los cerca de 30 ambulantes, aseguran que no claudicaran, pues de las ventas dependen economicamente sus familia, asi como sus tratamientos médicos de quienes padecen alguba enfermedad.
Expresaron que su trabajo es honrado, por ello tienen que lidiar con actos discriminatorios por parte de los inspectores al llamarlas despectivamente "indias" además de perder su inversión cuando su mercancía es decomisada y destruida como lo ocurrido con sus compañeros del Parque Zaragoza.