Sin experiencia, sin oportunidades jóvenes atrapados en el primer empleo

Para muchos jóvenes en México, conseguir su primera chamba es una experiencia frustrante. Un camino lleno de puertas cerradas, entrevistas desmotivantes y respuestas contradictorias. La frase "regresa cuando tengas experiencia" se ha vuelto un muro para quienes buscan su primer trabajo.

En un sistema laboral que exige saberlo todo antes de haber tenido siquiera una oportunidad, el "¿qué sabes hacer?" se transforma en una trampa.

De acuerdo con datos del estudio Talento Joven y Empresas, Oportunidades y Desafíos 2024, 8 de cada 10 jóvenes en el país han declarado haber tenido dificultades para encontrar un empleo formal; 60 por ciento de los jóvenes se enfrentan a la falta de experiencia, 47 por ciento a la incompatibilidad de horarios y 34 por ciento a los requisitos de edad.

En el Estado de México, se calcula que por lo menos 250 mil jóvenes buscan trabajo, muchos de los cuales enfrentan barreras similares.

Muchos de los jóvenes que logran colocarse en un empleo terminan en trabajos mal pagados, sin prestaciones ni estabilidad, donde la sobreexplotación se disfraza de "experiencia valiosa". 13 por ciento renuncia por un salario insatisfactorio y el 10 por ciento por enfrentar un ambiente laboral negativo.

La primera chamba no representa una oportunidad, sino una decepción.

Por otro lado, las empresas también enfrentan dificultades para cubrir sus vacantes, al señalar que muchos jóvenes no cumplen con los perfiles requeridos. Entre las principales razones destacan la falta de habilidades blandas con un 19 por ciento.

El reto del primer empleo requiere mayor alineación entre la formación, las expectativas y las condiciones reales del mercado laboral.