La intervención reciente en el Centro Histórico del puerto de Veracruz ha sido presentada como una apuesta por revitalizar el corazón de la ciudad, una zona que durante años arrastró deterioró. Sin embargo, la obra también revela sombras que no pueden ignorarse, afectaciones temporales al comercio, dudas sobre su impacto real a largo plazo y la gran pendiente que representan las decenas de edificios abandonados que aún forman parte del paisaje cotidiano.
Con una inversión de más de 220 millones de pesos, se tenía previsto que la rehabilitación tuviera una duración de seis meses. Sin embargo, por diversos factores se retrasó.
Durante los meses de construcción, los comerciantes del primer cuadro enfrentaron una caída importante en ventas. Los accesos bloqueados, el ruido constante, la reducción de espacios y la disminución del flujo peatonal afectaron especialmente a negocios.
La Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco) de Veracruz advirtió sobre la creciente problemática que enfrenta el Centro Histórico del puerto, donde la falta de comercios y el deterioro urbano han generado un entorno poco favorable para la actividad económica.
Eric Suárez Márquez, secretario de la Canaco Veracruz, señaló que la operatividad comercial en esta zona se ha visto seriamente afectada. "De por sí hay muy pocos comercios en el centro histórico? por incosteable", afirmó, al destacar que muchos negocios han cerrado debido al alto costo de operación y a la baja afluencia de clientes.
Tras la rehabilitación es necesaria una estrategia integral que incluya incentivos fiscales para nuevos negocios, apoyo a comerciantes afectados, promoción turística, seguridad, oferta cultural y sobre todo una política firme de recuperación de edificios abandonados.
Durante los meses de construcción, los comerciantes del primer cuadro enfrentaron una caída importante en ventas. Los accesos bloqueados, el ruido constante, la reducción de espacios y la disminución del flujo peatonal afectaron especialmente a negocios.
Tras la rehabilitación es necesaria una estrategia integral que incluya incentivos fiscales para nuevos negocios, apoyo a comerciantes afectados, promoción turística, seguridad, oferta cultural y sobre todo una política firme de recuperación de edificios abandonados.
De acuerdo a la dirección de Obras Públicas de Veracruz, en el Centro Histórico de la ciudad de Veracruz 1 de cada 10 inmuebles se encuentra en abandono y 3 de cada 10 carecen de acciones de mantenimiento.
Sergio Aguilar Rivera, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Veracruz, explicó que una parte importante de estos edificios se encuentra en estado de deterioro debido a que, tras la muerte de los propietarios, los inmuebles quedan en medio de disputas familiares o sucesorias. "Por herencias, porque falleció el propietario? no tiene los recursos", señaló, al referirse a los herederos que no pueden hacerse cargo de la rehabilitación.
Aguilar Rivera destacó que, ante esta situación, es necesario que las autoridades estatales y municipales consideren mecanismos de intervención que permitan rescatar estas construcciones sin vulnerar la propiedad privada. Propuso que "el mismo gobierno pueda hacer fideicomisos que apoye? se vean bien", como una alternativa para detonar la restauración del patrimonio arquitectónico de la zona.
Tras la rehabilitación del Centro Histórico de Veracruz el reto será que el brillo no se desvanezca entre los edificios abandonados y el cierre de comercios. Solo entonces se sabrá si este proyecto marcó el renacimiento del primer cuadro de la ciudad o si quedó como un intento inconcluso de devolverle la vida a un corazón que todavía late, pero que necesita mucho más para volver a vibrar plenamente.