La única reina del seis de enero es la Rosca de Reyes, una tradición que año con año se disfruta en México. Desde hace 50 años el señor Fidel se dedica a su panadería que mantiene un toque artesanal con sabor casero.
"Para hacer una buena rosca debe de llevar mantequilla, huevo, no lleva agua ni leche, azúcar, sal, levadura, todo lo demás pero una rosca no lleva agua ni leche" señaló Fidel Martínez Román-Panadero.
Para preparar las roscas se requiere de un proceso de tres horas, para lo que se necesita dos cajas de huevos, dos bultos de harina y hasta 20 kilos de mantequilla.
"La tradición es muy rica, con chocolate, en familia" señaló Lucia-clienta.
Cada temporada de roscas elaboran hasta 150 al día, y el seis de enero hasta 200 logran comercializar, aunque año con año la venta cae debido a la oferta que existe de reposteros, chefs, estudiantes de gastronomía y supermercados.
"Ahorita a bajado mucho todo eso, como que ya se ha escaseado un poquito la venta, porque antes era un mundo de roscas, antes dos días se dejaba de trabajar para hacer puras roscas, ahora no, ahora hay que hacer pan chico para que se pueda vender la rosca, para atraer a la gente" dijo Fidel Martínez Román-Panadero.
Para este año debido al encarecimiento de los insumos que se requieren para su elaboración, su precio aumentó hasta 50 pesos por pieza familiar.