En lo que va de la presente administración estatal la Fiscalía del Estado junto con la Secretaría del Estado y autoridades municipales han realizado revisiones a 65 centros de rehabilitación, varios de ellos con diferentes irregularidades, y más de 225 personas reintegradas a sus familias.
Todas las inspecciones se han realizado en Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y El Salto, pero también fuera de la Zona Metropolitana de Guadalajara en Ahualulco de Mercado, Autlán de Navarro, Arandas, Puerto Vallarta, Chapala y Cihuatlán. Estos operativos se realizan en coordinación con autoridades municipales y de salud, que revisan medidas de seguridad y permisos sanitarios. En las diligencias se encontraron seis inmuebles clausurados por gobiernos municipales por diferentes irregularidades.
Juan Fernando, director del centro de rehabilitación Nueva Vida Grupo Tlaquepaque Femenil, señaló que a diferencia de los lugares clandestinos, los establecimientos que sí están dentro de ley, deben cumplir con una serie de lineamientos tanto a nivel municipal como estatal. "Hay que informar a COPRISJAL las funciones que estamos realizando sobre qué tipo de población se está atendiendo y el rango de edad. Posteriormente se hace lo que es el plan de Protección Civil, en el cual viene protección civil nos evalúan las instalaciones, tenemos que cumplir con todos los alineamientos desde estructura, señalética, gas, luz, todo lo que es la parte de protección civi".
Ernesto, director del Instituto Vida Nueva Grupo Tlaquepaque, hizo una invitación a todos los centros de rehabilitación que trabajan de forma irregular a acercarse con las autoridades o incluso con ellos para ayudarlos con asesoría para que se regularicen, en beneficio de los pacientes. "Tenemos un lema desde hace ya algunos años que es dignificar tanto como los centros de tratamiento, tanto como dignificar al usuario, darle buen trato, buena comida, buen sueño, buena escucha, que tengan la parte humanista de un tratamiento. Y nosotros estamos muy de acuerdo en esa parte de que se nos revise y quien esté trabajando dentro de la clandestinidad, pues que se arrime a los ayuntamientos, que se arrime con nosotros, para nosotros también poderles ayudar en la parte de lo que les haga falta para ellos obtener primeramente una licencia, tener el registro estatal".
Detalló que los tratamientos de rehabilitación tienen una duración de ocho meses y un año, dependiendo el tipo de droga que haya consumido el usuario y el tiempo que tenga consumiéndola.