El gobierno de Irán acusó este jueves a Estados Unidos de aplicar sanciones "malintencionadas" y "unilaterales" contra su industria petrolera, calificándolas como un acto hostil que socava los principios del comercio internacional y obstaculiza los esfuerzos de estabilización en los mercados energéticos globales.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el miércoles sanciones contra más de 115 personas, empresas y embarcaciones acusadas de facilitar la venta de petróleo iraní y ruso.
El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Esmail Baghai, condenó las sanciones calificándolas de "acto malintencionado destinado a sabotear el desarrollo económico y el bienestar del pueblo iraní".
Las declaraciones surgen luego de que el Departamento del Tesoro estadounidense anunciara la expansión de su lista negra de empresas y entidades extranjeras presuntamente vinculadas a la comercialización del crudo iraní. Según Washington, dichas acciones forman parte de sus esfuerzos para evitar que Irán utilice las ganancias petroleras para financiar programas nucleares y actividades regionales desestabilizadoras.
Irán, por su parte, sostiene que estas restricciones violan el derecho internacional y los compromisos asumidos por Estados Unidos en el marco del acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA), del cual se retiró en 2018 bajo la administración de Donald Trump. Aunque las negociaciones para reactivar el acuerdo han continuado intermitentemente, las sanciones petroleras se han mantenido e incluso endurecido en los últimos años.
"El petróleo iraní es un recurso legítimo y su exportación es esencial para nuestra economía y para el equilibrio energético global", señaló el vocero del gobierno, agregando que Irán continuará "resistiendo las presiones injustas y defendiendo sus derechos".
Analistas internacionales advierten que el endurecimiento de sanciones puede agudizar las tensiones en Medio Oriente y generar inestabilidad en los precios del crudo, especialmente en un contexto de creciente demanda global y conflictos geopolíticos en otras regiones productoras.
Hasta el momento, la Casa Blanca no ha respondido directamente a las acusaciones iraníes, aunque funcionarios estadounidenses han reiterado su compromiso de "hacer rendir cuentas" a aquellos que violen las sanciones impuestas por su gobierno.
Mientras tanto, Irán explora rutas alternativas de exportación y mantiene alianzas energéticas con países como China, Rusia e India, que continúan comprando su petróleo a pesar de las restricciones internacionales.