Este sábado 1 de noviembre rindieron protesta como nuevos consejeros del Organismo Público Local Electoral (OPLE) Cathia Elizabeth Castillo Solís y Gandhi Olmos García, por un periodo de siete años. Los nuevos funcionarios electorales se comprometieron a trabajar para respetar el voto de los ciudadanos.
En sesión solemne, mencionaron que los organismos electorales son necesarios para fortalecer la democracia del país; sin embargo, para garantizar su funcionamiento se hace necesario tener la confianza de los ciudadanos.
La primera en hacer uso de la voz fue la consejera Cathia Elizabeth Castillo Solís, quien destacó su compromiso con la responsabilidad de conducirse con apego a los principios que rigen la función electoral: certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad, objetividad y paridad de género.
"Estos principios sólo cobran pleno significado cuando se traducen en confianza ciudadana. Por ello, mi labor será refrendar el valor público del Instituto, asegurando que cada decisión y cada acción respondan verdaderamente a las necesidades de la sociedad.
"Esto implica, por supuesto, informar, escuchar, acompañar a la ciudadanía, promover la igualdad y las medidas que reduzcan las brechas históricas, garantizar que los procesos electorales se desarrollen con transparencia y en paz, en pleno respeto a la voluntad expresada en las urnas", dijo en su primer discurso como funcionaria electoral.
Destacó que contribuirá al diálogo constructivo, respetar la diversidad de opiniones y fomentar la colaboración con todas las instituciones, partidos políticos, autoridades y medios de comunicación, pero sobre todo con la ciudadanía, que es el centro de la labor de los consejeros.
Por otro lado , Gandhi Olmos García dijo que llega a la función electoral con la más alta encomienda de velar por los principios que rigen la función electoral, de generar consensos y, por supuesto, de alcanzar la integridad de nuestras elecciones.
Indicó que el proceso de selección fue riguroso, por lo que pidió un voto de confianza a la ciudadanía veracruzana, asegurando que su papel como consejero electoral se regirá por la imparcialidad, el respeto, la honestidad y, desde luego, la vocación de servicio.
"Vienen tiempos de arduo trabajo, propios de un estado tan complejo como el nuestro. Tenemos en puerta partidos políticos locales, proceso que demanda atención, esfuerzo y compromiso en todos los espacios del organismo, pero que, sin duda alguna, con la ayuda de nuestro personal, llevaremos a buen puerto".
Finalmente, el funcionario electoral admitió que la democracia está lastimada, que las instituciones públicas están en deuda con la ciudadanía y que el descrédito por lo electoral afecta a la unidad democrática.
"Pido un voto de confianza, una oportunidad a la ciudadanía veracruzana para demostrar que los organismos públicos locales electorales son indispensables para la estabilidad política; que nuestro trabajo no se limita a organizar elecciones, sino también que somos artífices de la cuestión social".