Por: Luis González
Los servicios de hospedaje privado por aplicación continúan sin ser regulados, esto a pesar de que en julio del 2024 se firmara un convenio con Airbnb para retener y remitir el Impuesto Sobre el Hospedaje (ISH) en Zacatecas.
Este impuesto tiene una tasa del 3% en la entidad y actualmente la pagan los hoteles formalmente establecidos, por lo que en el caso de las aplicaciones de hospedaje, un alojamiento por una noche que costaría $1 mil pesos se le agregarían 30 pesos por el ISH y los cargos del impuesto sobre el valor agregado, dejando un total aproximado de $1 mil 190 pesos.
A pesar de esto, el secretario de turismo, Le Roy Barragán Ocampo, declaró en diciembre de 2024, que la empresa aún no cumple sus obligaciones fiscales, mientras que la página de recursos fiscales de Airbnb muestra datos dónde Zacatecas no es considerado entre los estados con retención automática del impuesto sobre el hospedaje, aclarando que en la entidad no se aplica dicha retención, algo que los dueños de hoteles continúan demandando.
Raúl Muñoz del Cojo, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Zacatecas expone: "Con ese inventario podemos incluso determinar que los puede checar protección civil, que estén dados de alta como negocio municipal, que se les cobre la tarifa de agua industrial, no la de hogar."
Dentro de la capital, actualmente Airbnb registra un aproximado de 520 lugares de hospedaje en su plataforma, mientras que datatur registra poco más de 3 mil habitaciones de hotel en la ciudad y aunque en 2024 el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) registró departamentos y casas amueblados con servicios de hotelería, sólo logró cuantificar 5 de estos, por lo que su existencia sigue siendo irregular.
"No solo en cuanto a reglamentación municipal, sino a que estén enterados dónde están para evitar lo que tú dices porque luego las fiestas que se hacen en estos lugares molestan a los vecinos, pues que se sepa cual es el objetivo o por qué se están rentando estos lugares", refirió Muñoz del Cojo.
La falta de regulación ha llegado a tal punto que además de ser usados como hospedaje, estos espacios también son rentados para realizar fiestas en lugares céntricos.
En 2024 la policía ambiental tuvo alrededor de 700 reportes por ruido, de los cuales, muchos fueron por fiestas en casa-habitación; en lo que va del 2025 se han levantado 3 reportes por fiestas específicamente en casas rentadas mediante Airbnb, mientras que en en 2024 fue un aproximado de 10 reportes, principalmente en Sierra de Álica y las por las instalaciones de la feria.
Mario Omar de la rosa López, jefe de la policía ambiental de Zacatecas comenta: "Igual se les da recomendación si no tienen su permiso como tal, se les cancela el evento (...) muchas de las veces desconocen que se tiene que sacar el permiso, entonces se les hace para cuando vuelvan a rentar, ahora sí que quién renta ya lo haga lo que es en presidencia ."
El problema es que esto sólo deja ver que se pueden llegar a incumplir requerimientos de protección civil y verificación de instalaciones, lo cual convierte en un peligro a estos espacios que de no existir un inventario, pueden ser utilizados para otros fines ilegales.