Zacatecas, Zac.- Aunque la gestación subrogada no se reconoce formalmente dentro de la práctica médica en instituciones públicas, en hospitales de Zacatecas se han atendido casos aislados, principalmente de mujeres que iniciaron el tratamiento en un hospital privado entre familiares directos, como madres o hermanas que prestan el útero de manera altruista y concluyen su embarazo en un hospital público. Estas situaciones, excepcionales y sin respaldo legal, reflejan el vacío normativo que rodea a la reproducción asistida en el estado.
"La terapia de reproducción asistida tiene todavía muchas lagunas, legalmente si tu rentas un útero la ley dice que la madres es quien lo paré, pero si tu lo rentas está por encima esta parte, entonces suele haber conflictos de carácter legal", detalló Andrés Rigoberto Herrera González, jefe del servicio de ginecología y obstetricia del Hospital General del ISSSTE.
Actualmente, Zacatecas carece de un registro oficial sobre la subrogación de vientres, ya que no existe una legislación que regule, limite o supervise esta práctica. La ausencia de lineamientos deja a las mujeres gestantes, a las parejas contratantes y al personal médico en una zona gris jurídica.
Se estima que entre el 10 y el 15 por ciento de la población en edad reproductiva en Zacatecas, enfrenta problemas de infertilidad. En los hospitales públicos solo se realizan tratamientos de baja complejidad. Los tratamientos avanzados de reproducción asistida, se remiten a hospitales de alta especialidad, donde los costos pueden oscilar entre 150 mil y 500 mil pesos, detalló Herrera González.
A nivel nacional, esta brecha económica ha impulsado la contratación de servicios privados y el crecimiento de agencias internacionales que operan en México. Empresas como Gestlife o Fertility Center ofrecen programas de subrogación con precios que van de 79 mil a 94 mil euros (Cerca de 2 millones de pesos). De ese monto, alrededor de 369 mil pesos se destinan a la compensación de la mujer gestante, mientras el resto cubre honorarios médicos, intermediarios y servicios legales, lo que evidencia la naturaleza comercial del modelo.
En contraste con los estados de Tabasco y Sinaloa, donde se ha intentado normar la práctica bajo parámetros altruistas, Zacatecas carece de toda regulación. Esta omisión impide garantizar la seguridad jurídica de las gestantes y la certeza legal de los menores nacidos bajo este esquema.
"No está prohibido, pero tampoco está permitido, esto genera incertidumbre a las mujeres gestantes ? igual las parejas tienen derecho a técnicas de reproducción asistida pero siento que se debe legislar y asegurar", detalló la tesista de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Alma Lorena Barajas Raygoza.
Alma realizó una tesis en Zacatecas, la cual considera urgente abrir el debate legislativo local para reconocer la gestación asistida como parte de los derechos reproductivos y establecer reglas que aseguren transparencia, respeto y protección para todas las partes involucradas; el estudio se ha intentado presentar a diputados locales con la intensión de que se legisle al respecto; sin embargo, es poco el interés que se tiene a nivel nacional de regular esta práctica.