La violencia y la impunidad en Santiago Yosondúa han obligado a decenas de familias indígenas a abandonar su comunidad y anunciar su traslado a la Ciudad de México, donde exigirán justicia y condiciones para un retorno seguro.
Las familias, integradas por mujeres, hombres, niñas, niños y personas adultas mayores, llevan un mes viviendo en las calles de la cabecera municipal, sin acceso a salud, educación ni empleo. Denunciaron que el gobierno estatal no les ha brindado ningún apoyo pese a la emergencia humanitaria que enfrentan.
Señalaron además que, a pesar de existir videos de los ataques, los agresores permanecen en libertad y no hay avances en las investigaciones. Aseguran que los responsables de la violencia gozan de protección por parte de las autoridades de Oaxaca.
Ante la falta de respuesta, decidieron trasladarse a la Ciudad de México este miércoles 18 de septiembre, justo al cumplirse un mes de su desplazamiento forzado, para solicitar directamente la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum y demandar que se les garantice un retorno seguro y el castigo a los responsables.