La situación sanitaria en la Franja de Gaza atraviesa su momento más crítico. El sistema de salud, ya debilitado por meses de conflicto, se encuentra al borde del colapso total
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de manera urgente que el Complejo Médico Nasser y el Hospital Al-Amal, los dos principales centros públicos que aún funcionan en Jan Yunis, están en peligro inminente de dejar de prestar servicios.
Actualmente, el norte de Gaza carece por completo de hospitales operativos. En Jan Yunis, donde se concentra la mayoría de los habitantes desplazados, Nasser y Al-Amal son los únicos hospitales públicos que continúan abiertos.
Su cierre dejaría a cientos de miles de personas sin acceso a tratamientos vitales, desde cirugías de emergencia hasta cuidados intensivos, transfusiones de sangre, atención oncológica y diálisis renal, externó la organización
Ambos hospitales están desbordados. El Complejo Médico Nasser opera a un 180% de su capacidad y Al-Amal al 100%
Las autoridades israelíes han informado que las rutas de acceso a estos hospitales serán bloqueadas, lo que dificultará o incluso impedirá la llegada de pacientes y personal médico.
Además, la inseguridad y las restricciones de movimiento complican el abastecimiento de insumos médicos y la evacuación de pacientes en estado crítico.
La pérdida de estos dos hospitales supondría la eliminación de 490 camas, reduciendo la capacidad hospitalaria total en Gaza a menos de 1,400 camas, una cifra insuficiente para una población de dos millones de personas.
Esto representa una reducción del 40% respecto a la capacidad existente antes del inicio de las hostilidades
Los hospitales apenas pueden cubrir las necesidades básicas de los pacientes, mientras que decenas de camiones con ayuda humanitaria permanecen varados fuera de Gaza, sin poder ingresar.
La OMS y sus socios han desplegado equipos médicos nacionales e internacionales en Nasser y Al-Amal para reforzar la atención especializada, pero sus esfuerzos se ven obstaculizados por la falta de recursos y la inseguridad constante.
Sumado a esto, reclaman la entrega inmediata y segura de medicamentos y suministros a través de todas las rutas disponibles, y hace un llamado firme a un alto el fuego duradero que permita restablecer la atención sanitaria y proteger a la población civil.