México y Japón han construido, a lo largo de dos décadas, una relación comercial sólida en materia agroalimentaria
Esta semana, esa confianza recibió un nuevo voto de respaldo: el gobierno japonés confirmó que continuará importando aguacates y cárnicos nacionales tras una revisión directa a los procesos y condiciones en que se producen.
La auditoría fue encabezada por técnicos del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón (MHLW), quienes visitaron empacadoras y establecimientos Tipo Inspección Federal (TIF) en Jalisco, Michoacán y San Luis Potosí.
A lo largo de una semana, evaluaron la higiene, los controles de inocuidad y la coordinación con las autoridades mexicanas.
El resultado: ninguna observación, ninguna solicitud de mejora
¿Qué se revisó?
La importancia de mantener abiertas las puertas del mercado japonés significa que nuestros productos cumplen con los más altos estándares internacionales. En un entorno global donde los alimentos se revisan cada vez con mayor rigor, conservar esa confianza no es menor
Datos clave del intercambio con Japón
El informe final reconoció el "adecuado control higiénico-sanitario" y la buena coordinación entre las empresas y el Senasica
Los funcionarios japoneses reafirmaron que la continuidad del intercambio es prioritaria para su gobierno, dado el papel que estos productos juegan en la alimentación de su población.
Lo que se exporta no es solo aguacate o carne: también se exporta confianza, disciplina y calidad. Que Japón refrende su confianza en los productos mexicanos, en un contexto global tan competitivo, es una noticia que vale oro.