La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) inició el pasado jueves 13 de noviembre un paro de labores que incluyó movilizaciones desde muy temprano en el Zócalo de la Ciudad de México.
Desde antes de las 06:00 horas, los contingentes comenzaron a instalarse en el primer cuadro capitalino para exigir diálogo con el Gobierno de México y la atención a sus demandas. Este viernes, las protestas continúan frente a la Cámara de Diputados, donde los docentes advirtieron que, si no hay acuerdos, podrían intensificar sus acciones durante el Mundial 2026.
La amenaza, dijeron, busca presionar a las autoridades para abrir una mesa efectiva de negociación. Las declaraciones surgieron en calles aledañas a Palacio Nacional, la Cámara de Diputados y diversas casetas del país, zonas donde los maestros realizaron bloqueos, plantones y cercos a edificios legislativos y sedes de gobierno.
Durante la jornada del jueves, se registraron también choques con elementos de la policía mientras los manifestantes avanzaban hacia diferentes puntos estratégicos.

En el Zócalo, los contingentes arribaron con maletas, cobijas y bebidas calientes, coreando consignas como "¡Si no hay solución, no rodará el balón!". Parte de su estrategia inicial fue intentar detener la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum; sin embargo, desistieron ante el amplio operativo de seguridad desplegado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Ahí comenzaron las primeras tensiones entre los docentes y los elementos policíacos.
Hacia las ocho de la mañana del jueves, un primer grupo de manifestantes se dirigió hacia la Cámara de Diputados en San Lázaro. Durante el recorrido, encabezado por Pedro Hernández, secretario general de la Sección 9, se escuchaban consignas como "¡De norte a sur, de este a oeste, seguiremos esta lucha, cueste lo que cueste!".
Los maestros portaban banderas con símbolos sindicales, así como palos y sombrillas que utilizaron para golpear vallas colocadas en el trayecto.
El avance por avenida Congreso de la Unión estuvo acompañado de un fuerte dispositivo de seguridad que resguardó el paso de los manifestantes. Entre altavoces y consignas, las y los docentes insistieron en la atención a los rezagos educativos que enfrentan escuelas de Oaxaca, donde denunciaron falta de equipo de cómputo, uniformes y mobiliario básico. También pidieron que se atiendan de manera prioritaria las necesidades de miles de estudiantes en la entidad.
A las nueve de la mañana, los contingentes llegaron al recinto legislativo, donde marcaron oficialmente el inicio de su paro nacional de 48 horas. Ahí reiteraron que mantendrán la jornada de protesta hasta obtener respuestas claras de las autoridades federales. La CNTE aseguró que continuará con sus movilizaciones en los próximos días, mientras esperan una convocatoria formal para dialogar con el gobierno.