La historia musical de México es un viaje que atraviesa generaciones, géneros y sentimientos.
Desde los acordes de mariachi en los años dorados hasta los ritmos urbanos y alternativos de hoy, cada época ha tenido intérpretes que capturan el alma de un país que no deja de cantar. La música mexicana ha sido un espejo de su gente: apasionada, nostálgica, esperanzada y siempre orgullosa de sus raíces.
Cada voz que ha surgido en el escenario nacional, desde Pedro Infante hasta Peso Pluma, cuenta una historia distinta, pero todas comparten un mismo latido: el amor por México.
La Época de Oro en la música mexicana

Durante los años 40 y 50, México vivió una etapa irrepetible.
La radio, el cine y los teatros se convirtieron en el principal escaparate para talentos que, además de cantar, actuaban y representaban la identidad nacional. Esta etapa consolidó la figura del intérprete completo: artista, símbolo y voz del pueblo.

Emblema de carisma y humildad, Pedro Infante representó al hombre del pueblo.
Su voz, cálida y llena de sentimiento, convirtió en clásicos temas como Amorcito corazón o Cien años. Participó en más de 60 películas y grabó alrededor de 350 canciones, siendo recordado no solo como cantante, sino como ícono cultural. Más de seis décadas después de su muerte, sigue siendo sinónimo de México.

"El Charro Cantor" combinó elegancia y orgullo patrio.
Formado en canto operístico, su estilo poderoso y refinado hizo que temas como México lindo y querido trascendieran generaciones. Negrete fue pionero en llevar la música ranchera fuera del país, convirtiéndose en embajador del folclore mexicano ante el mundo.

Poeta del desamor y de la vida cotidiana, José Alfredo Jiménez escribió sin conocer teoría musical, pero con una inspiración inagotable.
Temas como El Rey, Camino de Guanajuato y Si nos dejan reflejan su filosofía de vida: sencilla, directa y profundamente emocional. Su obra es considerada una de las más importantes de la música ranchera universal.


"Lola la Grande" fue la primera cantante de música ranchera en presentarse en el Palacio de Bellas Artes, rompiendo barreras en un género dominado por hombres.
Su interpretación de Cucurrucucú Paloma o Paloma negra mostró una voz que combinaba fuerza y melancolía. Su legado abrió el camino a muchas intérpretes femeninas que luego dominarían los escenarios en décadas posteriores.
Las voces que conquistaron los 70 y 80

Con los años 70 y 80 llegó una época de modernidad y experimentación.
Los géneros comenzaron a mezclarse y las voces mexicanas se expandieron por América Latina. La televisión, los festivales y la industria discográfica potenciaron a artistas que definieron el sonido romántico y pop del país.

Ningún otro artista ha sido tan versátil como Juan Gabriel.
Compuso más de mil canciones, abarcando todos los géneros: ranchero, pop, balada, cumbia y bolero. Fue un fenómeno de masas y un genio creativo. En 2025 ha vuelto a ser tendencia por el estreno en Netflix del docuserie "Puedo, debo y quiero", que muestra su historia y su legado, así como por la proyección de su histórico concierto en Bellas Artes, reproducido recientemente en el Zócalo capitalino. Estos homenajes confirman que "El Divo de Juárez" sigue más vigente que nunca.

"El Príncipe de la Canción" combinó técnica y emoción. Su voz, considerada una de las mejores del mundo hispano, llevó la balada romántica mexicana a niveles internacionales. Temas como El triste, Lo pasado, pasado y Gavilán o paloma son clásicos que marcaron el sentimentalismo de toda una generación. Su legado es una referencia obligada para cualquier intérprete latinoamericano.

Ícono absoluto del mariachi, "El Charro de Huentitán" fue un símbolo de disciplina y amor por México. Su interpretación apasionada de Volver, volver y Por tu maldito amor lo convirtieron en leyenda. Fue reconocido con más de 50 millones de discos vendidos y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Hasta el final de su vida, su nombre fue sinónimo de orgullo nacional.

"El Buki" es uno de los compositores más prolíficos del país. Su carrera comenzó en el grupo Los Bukis y luego brilló en solitario, combinando sensibilidad lírica y melodías inolvidables. Canciones como Tu cárcel o Si no te hubieras ido reflejan su profundidad poética. Su obra ha sido interpretada por artistas de todas las generaciones, consolidando su lugar como uno de los grandes románticos de América Latina.

En los años 80, las mujeres se apoderaron del escenario con fuerza y estilo.
Lupita D´Alessio representó la independencia y el poder femenino con canciones como Mentiras y Mudanzas. Yuri destacó por su versatilidad vocal y carisma, con temas como Maldita primavera y Hombre mío. Ana Gabriel, con su voz rasgada y emotiva, conquistó el corazón de millones con Simplemente amigos y Quién como tú. Daniela Romo, por su parte, aportó elegancia y un toque teatral al pop con Yo no te pido la luna.
Juntas redefinieron lo que significaba ser mujer en la música mexicana.
El auge del pop en los 90

La década de los 90 consolidó el dominio del pop mexicano.
Fue una época dorada de videoclips, giras internacionales y artistas que conectaron con las nuevas generaciones sin dejar atrás las raíces.

"El Sol de México" brilló como nunca.
Su voz, elegancia y disciplina lo llevaron a conquistar escenarios internacionales. En los 90 lanzó discos emblemáticos como Romance y Segundo Romance, que rescataron el bolero clásico para nuevas audiencias. Su legado lo mantiene como el artista latino más admirado de su generación.

Provocadora y talentosa, Gloria Trevi desafió los moldes sociales con su estilo rebelde. Su música mezcló pop y rock con letras que hablaban de libertad y autenticidad. Canciones como Dr. Psiquiatra y Todos me miran se convirtieron en himnos de empoderamiento. Su impacto cultural sigue siendo enorme, inspirando a artistas jóvenes a romper esquemas.

"La Reina del Rock" impuso una energía única en la escena mexicana. Con su actitud desafiante y voz rasposa, dio una nueva cara a la mujer en el rock latino. Éxitos como Eternamente bella y Míralo, míralo son parte del ADN musical de México.

El hijo de Vicente Fernández logró su propio camino con una mezcla de tradición y modernidad. Discos como Me estoy enamorando (1997) y Entre tus brazos (1999) fusionaron mariachi y pop, abriendo las puertas a un público internacional. Con su voz elegante y poderosa, "El Potrillo" se convirtió en un puente entre generaciones.

Ningún grupo representa mejor a la juventud ochentera y noventera que Timbiriche.
Su propuesta fresca, coreografías y carisma marcaron una época. Canciones como Soy un desastre, Con todos menos conmigo y México son clásicos que acompañaron la infancia y adolescencia de millones de mexicanos. De sus filas surgieron artistas que después dominarían el pop latino, como Thalía, Benny Ibarra y Sasha Sokol.
Los nuevos sonidos del México actual

El siglo XXI trajo consigo una explosión de estilos.
Los géneros se mezclan, las fronteras desaparecen y las plataformas digitales permiten que el talento mexicano llegue a cualquier parte del mundo.

La veracruzana se ha convertido en una de las artistas más respetadas a nivel global. Su obra rescata las raíces sonoras de México y las combina con una visión moderna. Álbumes como Hasta la raíz y Musas son homenajes al folclore latinoamericano. Su trabajo no solo es musical, sino también cultural: ha revitalizado el amor por lo tradicional entre los jóvenes.

A sus pocos años, Nodal ha logrado lo que parecía imposible: hacer que el regional mexicano suene fresco. Con su voz melancólica y letras sinceras, ha acercado el mariachi a las nuevas generaciones. Su éxito Botella tras botella muestra la conexión entre lo tradicional y lo contemporáneo. Es, sin duda, uno de los responsables de que el género viva un renacimiento.

De estrella infantil a figura internacional, Danna Paola es un ejemplo de evolución artística. En los últimos años ha demostrado una madurez creativa con álbumes como K.O. y Childstar, en los que mezcla pop con influencias electrónicas. Además, se ha convertido en referente de autenticidad y empoderamiento entre el público joven.

Desde Sonora, Carín León ha redefinido el regional contemporáneo con fusiones de norteño, country y pop. Su estilo genuino y su voz rasposa lo han llevado a escenarios internacionales. Colaboraciones con artistas como Kane Brown y Alejandro Sanz demuestran su alcance global. Es uno de los principales responsables del auge del regional mexicano moderno.

Con sus corridos tumbados, Peso Pluma ha llevado la música mexicana a niveles nunca vistos. Su éxito mundial con Ella baila sola y su presencia en festivales internacionales lo han convertido en símbolo de una nueva era. Aunque su estilo ha generado debate, su impacto es innegable: representa a una generación que canta desde la realidad actual del país.

La música mexicana no solo ha cambiado: ha evolucionado con su gente.
Desde los boleros de Agustín Lara hasta los corridos tumbados de Peso Pluma, cada época refleja un fragmento de la historia nacional. Los artistas que marcaron el pasado siguen vivos en la memoria, y los nuevos intérpretes continúan construyendo el futuro.
México canta distinto, pero sigue cantando su historia, con la misma pasión, orgullo y corazón que lo han definido desde siempre.