EE. UU. congela asilos y revisa ‘green cards’ de 19 países

El sistema de asilo en Estados Unidos, que ya arrastraba una larga fila de trámites pendientes, enfrenta ahora un freno total. La medida no surgió de un aviso técnico ni de una reforma anunciada: se detonó tras el tiroteo ocurrido esta semana en Washington D. C., donde un presunto atacante afgano dejó a una agente muerta y a otro oficial en estado crítico

Antes de que se anunciara la pausa en los casos de asilo, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) ya había ordenado una revisión profunda de las tarjetas de residencia emitidas a personas originarias de 19 países considerados "de preocupación".

En esa lista figuran Afganistán, Cuba, Haití y Venezuela. La dependencia explicó que revisará antecedentes, verificaciones previas y cualquier irregularidad en procesos anteriores.

Esa misma semana, USCIS también frenó todas las solicitudes migratorias provenientes de ciudadanos afganos, una decisión que llegó apenas minutos después de un mensaje público del presidente Donald Trump en el que cuestionó las políticas migratorias de su antecesor, Joe Biden

Trump pide detener inmigración desde "países del tercer mundo"

Tras el ataque, Trump aseguró que su gobierno detendrá de manera indefinida la migración "de todos los países del tercer mundo". El discurso marcó el tono del anuncio posterior de USCIS, que informó que ninguna solicitud de asilo será resuelta hasta nuevo aviso.

Joseph B. Edlow, director de la agencia, explicó en X que se busca garantizar que "cada extranjero sea verificado al máximo nivel posible".

La pausa ocurre en un sistema ya rebasado: hasta diciembre de 2024 había casi 1.5 millones de solicitudes de asilo pendientes, según el American Immigration Council

Sistema detenido y miles en espera

El freno total implica que personas que llevan meses -e incluso años- esperando una respuesta seguirán sin avance. La medida también genera incertidumbre entre solicitantes que están por recibir entrevistas o decisiones finales.

Durante la administración de Joe Biden, Estados Unidos admitió más de 100 mil refugiados en 2024, la cifra más alta en tres décadas.

Con la nueva postura, el Programa de Admisiones de Refugiados (USRAP) vuelve a estar prácticamente paralizado, marcando un giro abrupto en la política migratoria estadounidense