La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) prevé que en 2026 el consumo mundial de crudo alcance los 106.52 millones de barriles diarios, lo que representa un incremento de 1.31% con respecto a 2025.
La cifra, difundida este miércoles 12 de noviembre, se mantiene sin cambios frente a estimaciones anteriores y refleja el optimismo del organismo ante un crecimiento económico global "robusto".
De acuerdo con el informe, la estabilidad en las relaciones comerciales ha sido clave para sostener las proyecciones. Las tensiones derivadas de la política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se han reducido gracias a los acuerdos alcanzados con el Reino Unido, la Unión Europea y Japón, además de la tregua comercial de un año pactada con China, que ha disminuido la incertidumbre en los mercados internacionales.
La OPEP también considera que el consumo privado y el gasto público en proyectos de infraestructura serán factores que mantendrán el crecimiento económico en los próximos dos años. Sin embargo, advierte que persisten riesgos vinculados con la situación política y financiera de Estados Unidos, entre ellos el prolongado cierre de su administración federal y el rendimiento de su deuda pública, que podrían impactar el desarrollo económico global.

En el desglose por países, Estados Unidos continuará siendo el mayor consumidor de petróleo del mundo, con el 20% del total global en 2026. Le seguirán China e India, naciones que experimentarán un aumento en la demanda gracias al crecimiento de los ingresos, al mayor consumo de los hogares y a la estabilidad de precios.
Por el contrario, los países europeos apenas incrementarán su consumo en un 0.3% respecto a 2025. En esa región, las políticas ambientales y la baja actividad industrial seguirán limitando la demanda de diésel y fuelóleo pesado, principalmente en el transporte marítimo y en sectores productivos de alto consumo energético.
En cuanto a la producción, Latinoamérica será la región con el mayor incremento, estimado en 5.7%. Destaca el caso de Brasil, donde se espera un aumento de alrededor de 200 mil barriles diarios, impulsado por nuevas inversiones en exploración y desarrollo de campos petroleros.
Finalmente, el informe subraya que Rusia también elevó su producción entre septiembre y octubre en 47 mil barriles diarios, equivalente a un 0.5% más, lo que consolida su posición como uno de los principales productores a nivel mundial.
Con estas previsiones, la OPEP reafirma su expectativa de que la demanda global de energía seguirá al alza, aunque bajo el reto constante de equilibrar el crecimiento económico con los compromisos internacionales en materia ambiental y de transición hacia fuentes más limpias.