El proceso para elegir a la nueva persona titular de la Fiscalía General de la República (FGR) avanza en el Senado de México.
La Cámara Alta informó que ya cuenta con una lista final de 10 aspirantes, que será clave para que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo pueda integrar la terna que posteriormente regresará al Legislativo para la elección definitiva.
La Junta de Coordinación Política (Jucopo) redujo de 43 a 10 el total de personas interesadas en encabezar la FGR. Esta reducción ocurre tras la renuncia de Alejandro Gertz Manero, presentada el pasado 27 de noviembre, lo que dejó vacante uno de los cargos más importantes del Estado mexicano.
La lista final está conformada por cinco mujeres y cinco hombres. Entre ellas destaca Ernestina Godoy Ramos, actual encargada de despacho de la FGR, cuyo nombre ha sido mencionado con fuerza en las últimas semanas. Completan la lista Luz María Zarza Delgado, Maribel Bojorges Beltrán, Sandra Luz González Mogollón y Mirna Lucía Grande Hernández. En el caso de los hombres avanzaron Luis Manuel Pérez de Acha, Alfredo Barrera Flores, Hamlet García Almaguer, David Borja Padilla y Miguel Nava Alvarado.

La lista propuesta por la Jucopo será sometida a votación del pleno del Senado, que deberá aprobarla con mayoría calificada, es decir, con el voto de dos terceras partes de las y los legisladores presentes. Solo entonces podrá enviarse a la presidenta de México para que ella integre una terna final.
Una vez que Claudia Sheinbaum reciba la lista aprobada, tendrá la responsabilidad de seleccionar a tres personas para conformar la terna que enviará de vuelta al Senado. Esa terna será sometida a un proceso de comparecencias ante el pleno, donde cada aspirante deberá explicar su proyecto de trabajo y responder preguntas de las y los legisladores.
El último paso del proceso será la elección de la persona que ocupará la titularidad de la Fiscalía General por un periodo de nueve años. Esta decisión también requerirá mayoría calificada, lo que obliga a los grupos parlamentarios a construir acuerdos para designar a quien estará al frente de la institución encargada de la procuración de justicia en el país.
Con este procedimiento, el Senado y el Ejecutivo federal se preparan para uno de los nombramientos más relevantes del nuevo periodo gubernamental, en un contexto donde la Fiscalía enfrenta altos niveles de escrutinio público y exigencias de mayor eficacia.