El Gobierno de Nicolás Maduro autorizó este martes la reanudación de los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos operados por la aerolínea estadounidense Eastern Airlines.
Según informó el Ministerio de Transporte de Venezuela, la decisión se tomó tras recibir una solicitud formal de la Administración de Donald Trump, que pidió restablecer estos traslados.
De acuerdo con el comunicado publicado en la cuenta oficial de Instagram del ministerio, la autorización fue emitida "por instrucciones" del presidente Maduro. Los vuelos corresponden a la ruta entre Phoenix, Arizona, y el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas. Esta operación ya se había mantenido de manera regular los miércoles y viernes desde enero, cuando ambos países acordaron el programa de repatriación.
La situación cambió el sábado, cuando Venezuela denunció que Estados Unidos suspendió "de manera unilateral" los vuelos de migrantes venezolanos. Esto ocurrió después de que Donald Trump advirtiera que el espacio aéreo venezolano debía considerarse "cerrado en su totalidad", un mensaje que Caracas calificó como una intromisión y rechazó "con absoluta contundencia".

El Gobierno venezolano afirmó entonces que "ninguna autoridad ajena a la institucionalidad venezolana tiene facultad para interferir, bloquear o condicionar el uso del espacio aéreo nacional". Esta declaración fue difundida por la Cancillería en respuesta directa al mensaje del presidente estadounidense.
Estos intercambios forman parte de una escalada de tensión entre Washington y Caracas, marcada por el despliegue militar estadounidense en el Caribe. Mientras la Casa Blanca sostiene que esta movilización forma parte de una estrategia para combatir el tráfico de drogas procedente de Latinoamérica, el Gobierno chavista asegura que se trata de una "amenaza" y un intento de promover un cambio de régimen en Venezuela.
El clima se tensó aún más el pasado 21 de noviembre, cuando la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos instó a "extremar la precaución" al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe, al considerar la zona como "potencialmente peligrosa". Esta advertencia provocó una ola de cancelaciones de vuelos desde y hacia territorio venezolano.
Como respuesta a estas medidas, el Gobierno de Maduro revocó las concesiones de operación de siete aerolíneas internacionales. Este lunes, se confirmó que la aerolínea española Plus Ultra fue una de las afectadas. La decisión deja claro que Caracas endurece su postura en medio de un escenario aéreo cada vez más tenso.