El estado de Colima cuenta con 11 acuíferos subterráneos, sin embargo especialistas han señalado que enfrentan una sobreexplotación, es decir que la extracción de agua excede a la recarga.
Por día cada colimense consume en promedio 250 litros de agua. En el campo su uso es aún mayor.
"El 90 por ciento del consumo del agua lo tiene el sector agrícola, es prácticamente la mayor parte del consumo de agua en el estado y al ser este factor pues lleva a que sea el más vulnerable cuando tenemos un evento de sequía", dijo Jesús López de la Cruz, director de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de Colima.
Una de las problemáticas es el estrés hídrico por lo que han implementado estrategias que garanticen el uso racional del agua.
"Y también se ha hecho el mecanismo de compensación para Cerro Grande, que es donde viene el agua, y se han hecho dos ollas de captación de agua de lluvia en la comunidad de Zacualpan y una rehabilitación de olla y conexión en la comunidad de Lagunitas", explicó Vladimir Parra, director de Ciapacov.
Sin embargo, el problema afecta a las colonias pues en algunas a las 03:00 de la tarde ya no tienen agua en la llave de paso, las denuncias de corte de agua son constantes y las fugas de agua aumentan.
Colima se encuentra en los proyectos federales del Plan Nacional Hídrico 2024-2030, pues en julio del 2025 iniciarán las obras del Segundo Acueducto en Agua Fría, que va a complementar al existente de Zacualpan beneficiando a un aproximado de 238 mil habitantes de Colima y Villa de Álvarez, se espera quede terminado en 2027.
Adicional a estos se deben planificar acciones de conservación y áreas naturales protegidas para mantener los cauces, lagunas y presas con suficiente agua.
"Se está buscando también hacer un nuevo nombramiento en la zona norte que va de Canoas al Volcán y esto es en conjunto con comunidades de Jalisco que pues tienen directamente un impacto sobre todo lo que llega a nosotros de agua", dijo Hermes Horacio Celis Ortega, director de gestión ambiental del IMADES.