Las quejas relacionadas con el agua sucia que llega a las viviendas sigue siendo una problemática en Colima y Villa de Álvarez, aunque no hay un censo de cuántas casas resultan afectadas.
"Sigue saliendo el agua amarilla, se lava la ropa y queda fea, queda manchada, la gente sigue teniendo irritación en la piel y en los ojos".
Lavar los trastes, la ropa o limpiar la casa se ha convertido en una tarea imposible para muchos ciudadanos; el agua que llega a sus viviendas es turbia, de color marrón y con un fuerte olor, lo que ha generado una creciente preocupación; sin que se garantice el derecho al agua potable.
"El agua es un derecho humano y la Organización Mundial de la Salud estima que el ser humano ocupa entre 50 y 100 litros diarios para su subsistencia, el agua debería de ser gratuita o subsidiada al menos en esas cantidades", así lo destaca Carlos Soltero, presidente de Modus Vivendi Sustentable.
Según varios testimonios, a pesar de que se reporta la situación a las autoridades competentes, la respuesta ha sido lenta o insatisfactoria.
Por otro lado, a pesar de ser usuarios puntuales en sus pagos las fallas de Ciapacov son constantes, desde el agua sucia en viviendas, fugas de aguas negras en calles y desperdicio del agua, además cobros excesivos.
"Sin embargo vemos cómo a veces a los ciudadanos les encajan la uña cuando a las empresas como en este caso las refresqueras les dejan abierto el grifo, incluso tienen sus propios pozos de agua donde ellos pueden extraer el agua que ellos quieren sin ningún problema".