En un estado como Chiapas, donde de acuerdo a diferentes asociaciones de búsqueda, hay al menos tres mil desaparecidos, la arqueología forense comienza a tener una importante relevancia.
"Es una disciplina que ha ido creciendo mucho en los últimos 20 años, al grado que hoy, prácticamente es una carrera en sí misma no, originalmente el forense era de otras disciplinas".
La arqueología forense es una disciplina que aplica técnicas arqueológicas para encontrar, excavar, registrar y analizar restos humanos, objetos, y otros materiales asociados a casos legales, como crímenes, desapariciones o identificación de víctimas.
Con ella, se puede determinar causa de muerte, tiempo de defunción, edad, sexo y lugar de fallecimiento.
Utiliza la metodología y los conocimientos arqueológicos para investigar escenas de delitos y reconstruir eventos violentos, ofreciendo información crucial para las investigaciones forenses.
"El arqueólogo aporta sus conocimientos en cuestiones de excavación, de recuperación de materiales, de recuperación de evidencias para hacer interpretaciones sobre el contexto en que se recuperaron esas evidencias".
"La ventaja que es cada vez se puede procesar mejor la información de restos humanos, encontrados de manera accidental o clandestina".
En México, la arqueología forense ha cobrado mayor relevancia debido al incremento en casos de desapariciones y la necesidad de identificar restos humanos en fosas clandestinas, como resultado del trabajo de las comisiones de búsqueda.
"Aumenta la cantidad de información que se pueda tener de estos, lo cual ayuda a las identificaciones que son tan importantes para los seres queridos y la resolución de delitos".
Esta disciplina, aún está muy lejos de Chiapas, pero en un futuro puede ser una herramienta importante en la búsqueda de personas.
"Es cada vez más una carrera fortalecida con mayores especialistas, tienen sus congresos, sus publicaciones y se está generando como un campo aparte"