La gente puede ser descuidada y arrojar basura en las calles durante la temporada de lluvias, lo que puede causar problemas como inundaciones y obstrucción de los sistemas de drenaje. Esta falta de civismo no solo afecta el entorno, sino también puede tener consecuencias negativas para la salud pública y el medio ambiente.
"Debería de haber sanciones porque aquí es un estado muy bonito, muy verde pero he notado que es muy sucio en ese sentido, la gente tira mucha basura, he llegado a ver a niños arrojando cosas de sus vehículos".
En Villa de Álvarez fueron retiradas varias toneladas de basura de las 120 alcantarillas y boca tormentas de la zona urbana. Además del desazolve de ríos y arroyos, con el objetivo de disminuir riesgos en temporada de lluvias.
Por su parte, el ayuntamiento de Colima ha recolectado 115 toneladas de cacharros y más de 475 toneladas de ramas en colonias y comunidades, en el marco de las campañas de salud pública y mejora urbana.
Aunque estas acciones no son suficientes cuando no existe una cultura de respeto hacia el medio ambiente y el entorno social.
"Estamos a tiempo de hacer poda de árboles, limpieza de canaletas, de techos, asegurar objetos que puedan salir volando con fuertes vientos, es un trabajo que se tiene que iniciar desde nuestro domicilio para buscar reducir los riesgos".