Roberto Macías fue víctima de un asalto a mano armada mientras atendía una tienda de abarrotes, asegura que la ola de violencia prevalece y planta terror a las y los colimenses.
"En ese momento me volvió a decir, dame el dinero que tengas en caja, y con la pistola apuntando, o sea puso el casco, y encima del casco la pistola. Fue cuando reaccioné y me dijo échalo a una bolsa, agarré una bolsa, pero por los nervios no podía ni siquiera abrirla bolsa para echar el dinero".
En su testimonio, relata sentir un trauma tras este hecho delictivo; sus salidas nocturnas son más cautelosas, es precavido y siempre está al pendiente ante cualquier persona sospechosa.
"A partir de ese asalto durante una semana y media, dos semanas estuve teniendo muchas pesadillas diarias, que me asaltaban, volteaba, asesinaban, pero era una mezcla tanto por este hecho como por lo de la ola de violencia que se vive".
Fue un golpe de realidad, asegura que los criminales se han aprovechado de la situación de inseguridad que azota al estado de Colima para cometer estos delitos.