De acuerdo a Abraham Méndez Palomares, titular de la Coordinación de Abogados de Colima, los ayuntamientos son los responsables de llevar un registro y control de todas aquellas personas que se desempeñan como guardias urbanos o policías de barrio por seguridad de los propios ciudadanos.
"Si en los municipios, en las colonias, Villa Izcalli, Almendros o lo que sea hay vigilantes, esos deben de estar controlados por la policía municipal. Es una obligación de la Dirección de Seguridad Pública del municipio que corresponda tener un control sobre ese tipo de vigilantes, quién es, dónde vive, todos esos detalles". / "De dónde viene a dónde va, si tiene antecedentes penales, etcétera y por qué".
Señala que en el caso de todos aquellos que se desempeñan como guardias de seguridad privada están controlados por el estado a través del Reglamento de los Servicios de Seguridad Privada para el Estado de Colima.
En ese sentido, el abogado colimense aclaró que ni los guardias urbanos ni los de seguridad privada tienen atribuciones policiales.
"Solamente vigilar y como obligación reportar a la autoridad, es la principal obligación. No, no, atribuciones no, solamente la vigilancia de los espacios que le tienen asignados y para los cuales está contratado".
Cabe destacar que en información consultada ante el Ayuntamiento de Villa de Álvarez, se indicó que el municipio lleva un censo de las personas que se desempeñan como vigilantes de barrio pero no trabajan para la Dirección de Seguridad Pública, sino que son contratados por los mismos vecinos de cada colonia a través de un acuerdo entre particulares.