En Colima, cada vez son menos las organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la defensa del medio ambiente. La falta de recursos, el desgaste de voluntarios, la poca respuesta de las autoridades, e incluso, la inseguridad han debilitado a estas agrupaciones, que en años anteriores encabezaban luchas clave contra la contaminación, la deforestación y la protección de especies.
"debido a que cada vez se ha criminalizado bastante este tema, las amenazas, los riesgos de la profesión han sido bastantes, por aquí tenemos algunas asociaciones civiles que han seguido su lucha, sin embargo, cada vez es más esporádica la actividad que realizan o temporal // por ejemplo para plantación de árboles o reforestación". Señaló el Presidente de la Asociación Civil Modus Vivendi Sustentable.
Especialistas advierten que la disminución de ONGs ambientales representa un retroceso en la protección del entorno, ya que eran ellas quienes daban voz a las problemáticas que afectan directamente a comunidades y ecosistemas. Sin estas agrupaciones, la vigilancia ciudadana se reduce y con ello aumentan los riesgos de proyectos sin supervisión ambiental adecuada.
"Hace años estas organizaciones proliferaban porque tenían parte del presupuesto federal y local, pero también algunas organizaciones tenían ingresos económicos de fuentes internacionales // se tiene que generar un presupuesto para que estas organizaciones sigan haciendo esta función que nos conviene a todos". Indicó el Asesor Jurídico de Víctimas, Ángel Durán Pérez.
El llamado es a fortalecer estas iniciativas, ya sea con apoyos gubernamentales, incentivos privados o mayor participación ciudadana, para que la defensa del medio ambiente no quede en el abandono y Colima no pierda los avances logrados en años pasados.