Cada año durante la temporada de lluvias la historia se repite y es que los baches reaparecen en las principales vialidades de la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez, aunque hay zonas más susceptibles a las corrientes o estancamientos de agua.
En ese sentido, el Ayuntamiento de Colima cuenta con un programa de bacheo que en 2019 tuvo un presupuesto aproximado de 4 millones de pesos para atender el mantenimiento de las vialidades. Con ello, se pudo reparar más de 300 baches por día (al inicio del temporal de lluvias) y las vialidades más afectadas fueron: Venustiano carranza, Camino Real, Pino Suárez, San Fernando, Anastacio Brizuela, 20 de noviembre, entre muchas más, y se necesitaron alrededor de seis cuadrillas que trabajaron en sanear la carpetas asfálticas, lo que dio como resultado más de 3 mil 600 baches tapados.
Entre tanto, el Ayuntamiento de Villa de Álvarez, estimó que por día se taparon entre 25 y 40 baches en las vialidades que año con año presentan daños como: Benito Juárez, Pablo Silva, Tecnológico, Niños Héroes, Cristobal Colón, María Ahumada de Gómez, así como el tercer anillo periférico.
En la mayor parte de los casos , ambos municipios utilizan asfalto caliente, lo que representa un gasto en promedio de 2 mil pesos por metro cúbico, y para colocarlo el pavimento debe estar completamente seco, aunque también existe la alternativa de colocar asfalto en frío, es decir, cuando está lloviendo, se considera que la inversión sería el doble de costosa.