Colima cuenta con 230 monumentos y esculturas registradas de distintos materiales, colores, con sentido histórico, político y artístico; sin embargo hasta el 2019 no se contaba con un monitoreo para el cuidado y revisión de las condiciones de conservación de estas obras públicas, explica la restauradora Wendolyne Hernández Corona.
"En general pasa que los gobiernos se han engolosinado comprando esculturas, digo ya hace mucho tiempo que no pasa, por desgracia también, y pasa esto no, se hacen de acervos artísticos, de acervos culturales y no se destina una partida para su conservación, que eso es gravísimo totalmente", explicó.
Entre las calles más transitadas de la zona conurbada, Felipe Sevilla del Río y V. Carranza, se ubica el jardín del "Recuerdo", el antiguo panteón de "Los Gringos", con escalones y gran arbolado, donde se puede encontrar con la escultura de "La Libertad", la más antigua en el estado de Colima, que data de entre 1850.
"Por definición cuando tenemos una escultura que está hecha para estar en la calle, ya sabemos que se va a deteriorar, a partir de ahí muchos artistas, la gran mayoría toman una serie de precauciones para evitar deterioros mayores (...) esta limpieza tendría que ser superficial, yo no puedo estar limpiando y limpiando constantemente de manera profunda una escultura, porque lo que voy a hacer es desgastar la superficie", detalló.
Al olvido y descuido de estas piezas, comenta la especialista, se le suma la imposición, es decir que los gobiernos no consultan a la ciudadanía para elegir al personaje histórico, al escultor reconocido o la escultura que desearían ver por las calles de sus ciudades.