Era el año 1882 cuando por primera vez en su historia, el estado de Colima contaba con vías para el paso del ferrocarril; lo que se conoció popularmente como el "Tren Santa Cruz" era estrenado por el entonces gobernador Francisco Santa Cruz Escobosa; pero fue años después, cuando se realizó la inauguración formal.
El historiador Noé Guerra Pimentel, narra que "es hasta 1909, un 12 de diciembre cuando Porfirio Díaz haciendo una gira de trabajo por esta región inaugura formalmente ya el ferrocarril de vía ancha que enlazó a lo que es Manzanillo-Colima-Guadalajara, hasta la Ciudad de México".
De acuerdo con datos históricos, cada vez era mayor el uso de este transporte, la gente quería estar cerca de la estación del tren ubicada al sur de la capital frente al Parque Hidalgo, le llamaban "El paseo del progreso": con dos corridas diarias, una matutina de Manzanillo a Guadalajara y la vespertina, de Guadalajara a Manzanillo, ambas pasando por la misma ruta, transportando en los 10 vagones un aproximado de 800 pasajeros por viaje.
"Cuando funcionaba aquí el tren de pasajeros hasta 1989-1990, pues la llegada del tren significaba una gran mercadería, la gente vendía, dependiendo la hora que llegara, la gente hacía el almuerzo, la comida o la cena como pasajero en el tren, igual había quien prestaba los servicios de agua fresca, jugos, tacos, tortas, tamales, elotes, frutas de todo tipo".
Los viajeros apreciaban los paisajes en los pueblos y comunidades costeras desde Manzanillo, de acuerdo con el historiador, con una parada importante en Cuyutlán, Armería; continuaba por la comunidad de Madrid, Calera y El balcón en Tecomán; luego Coquimatlán y finalmente a la estación de Colima.