La inundación es el evento que debido a la precipitación, oleaje, marea de tormenta, o falla de alguna estructura hidráulica provoca un incremento en el nivel de la superficie libre del agua de los ríos o el mar mismo, generando invasión de agua en sitios donde usualmente no la hay y, generalmente, daños en la población, agricultura, ganadería e infraestructura.
Así lo define el Centro Nacional de Prevención de Desastres. Por lo que ante la aparición del hombre se desarrollaron asentamientos humanos en las zonas aledañas a los cuerpos de agua trayendo consigo, cuando se desborda una corriente, problemas de inundaciones.
Adicionalmente, la degradación del medio ambiente, tal como la deforestación y la erosión modifica la respuesta hidrológica de las cuencas, incrementando la ocurrencia y la magnitud de inundaciones.
Los principales tipos de inundación son las pluviales, las inundaciones fluviales, por otro lado las inundaciones costeras y las inundaciones por falla de infraestructura hidráulica.
Algunas medidas de prevención y mitigación de daños por inundaciones es indispensable emprender acciones de protección, que pueden ser de dos tipos: las medidas estructurales, que tienen que ver con la construcción de obras, y por otro lado las medidas no estructurales que son las indirectas o institucionales, y se refieren a la información oportuna a las poblaciones.